He decidido agrupar en este grupo a todas las especies de mamíferos insectívoros. En Extremadura tenemos especies presentes de 3 familias: erináceos (1 especie), tálpidos (2 especies) y sorícidos (6 especies).
Erináceos
Erizo europeo Erinaceus eurapaeus
Es el único representante de la familia de los erináceos en Extremadura. Sus hábitos son sobre todo nocturnos. Habita principalmente en bosques, pastizales y áreas de cultivos, alimentándose de todo tipo de invertebrados. En las áreas más mediterráneas busca las zonas más húmedas. Todos los años hay un número importante de muertes por atropello. Aun así sus poblaciones se mantienen bastante estables y es uno de los insectívoros que se distribuyen por toda la región.
Tálpidos
Topo ibérico Talpa occidentalis
Habita mayormente en pastizales con suelos blandos, en los cuales excava sus galerías. También puede habitar en bosques con suelos bien formados de cierta profundidad. La mayor parte de su vida está bajo tierra por lo que apenas tiene desarrollado el sentido de la vista. Tienen predilección por las zonas de huerta en las cuales encuentran mucho alimento. Se alimenta de invertebrados (sobre todo lombrices) y algunas raíces, y se encuentra bien distribuido por la comunidad.
Desmán ibérico Galemys pyrenaicus
Presente únicamente en el norte de la comunidad, en ríos y arroyos bien conservados del sistema central. En ellos se alimenta de pequeños invertebrados asociados al medio acuático. Su presencia está condicionada por el estado de conservación de las aguas, requiere de aguas muy limpias. Es uno de los insectívoros más amenazados de Extremadura. Podemos localizarlo en los valles del Jerte, del Ambroz y la Vera. La presencia del visón americano resulta una amenaza para sus poblaciones.
Sorícidos, insectívoros de Extremadura
Musaraña de campo Crocidura suaveloens
Habita únicamente al norte de Cáceres en las sierras de Gata y Gredos. Se alimenta de pequeños invertebrados y muy rara vez de vertebrados diminutos. Sus poblaciones son bastante escasas. Las rapaces nocturnas son sus principales depredadores y es muy difícil de diferenciar de la musaraña gris.
Musaraña enana Sorex minutus
Está presente en el noreste de Cáceres en las cumbres más altas de la Vera, valles del Jerte y Ambroz. Esta diminuta musaraña no supera los 6,5 gramos de peso. Su alimentación es totalmente insectívora, sus poblaciones son muy escasas y desconocidas.
Musaraña gris Crocidura russula
Es la musaraña más común de la península y se encuentra distribuida por toda la región. Su peso varía entre 7 y 14 gramos y se alimenta de insectos, lombrices y arañas. Tiene una buena capacidad de adapación y la podemos encontrar en múltiples ecosistemas. Entre ellos podemos destacar el bosque y el matorral mediterráneo, aunque también es frecuente en cultivos.
Musaraña ibérica Sorex granarius
No supera los 8 gramos, y también es una especie bastante escasa. Sus poblaciones se concentran al norte de Cáceres, tanto en Gredos como en Gata. Complicada de localizar, se distribuye entre los 500 y los 2000 metros de altitud. Siempre está ligada a ambientes forestales. Podemos encontrarla en hayedos, pinares, robledales o encinares, y se alimenta de pequeños invertebrados.
Musgaño de cabrera Neomys anomalus
Es la única especie adaptada al medio acuático y también la más grande de las musarañas, pesando normalmente entre 9 y 16 gramos. Su pelaje es muy denso teniendo el dorso de color negro y el vientre prácticamente blanco. Se alimenta de invertebrados acuáticos aunque también de alevines de peces y renacuajos. Habita en ríos y arroyos del norte de Cáceres. No obstante también hay una pequeña población al sur de la provincia de Badajoz.
Musgaño enano Suncus etruscus
Con un peso inferior a 3 gramos, este diminuto animal es el mamífero más pequeño de la península y por tanto la más pequeña de las musarañas de Extremadura. Habita típicamente en zonas mediterráneas, siendo especialmente abundante en olivares, viñedos, encinares, alcornocales y cultivos abandonados. Se alimenta de insectos, moluscos, lombrices y arañas y necesita ingerir el doble de su peso diariamente.
He decidido incluir en este post a las especies más típicas de zonas boscosas. Incluimos tanto las que habitan en bosques caducifolios como pinares, encinares y alcornocales extremeños, agrupándolas todas en este bloque de aves forestales.
Agateador común Certhia brachydactyla
Ave muy pequeña, con un pico muy fino y curvado que utiliza para capturar pequeños insectos, ácaros y gusanos que habitan bajo la corteza de los árboles. Su plumaje es muy críptico y es difícil de observar si no nos fijamos con mucha atención. Vive todo el año en Extremadura en diferentes tipos de bosques, tanto perennes como caducifolios e incluso en parques urbanos. Su población es estable y relativamente abundante.
Arrendajo Garrulus glandarius
Este bonito córvido es una de las aves forestales más inteligentes de los bosques extremeños. Es un oportunista total y es capaz de imitar una gran variedad de sonidos según la necesidad. Se adapta tanto a los bosques cerrados como a zonas de arbolado más disperso como las dehesas. Podemos observarlo con frecuencia en la sierras de Tiros y Villuercas, el entorno de los embalses de Cornalvo y los Canchales, los Llanos de Cáceres, Magasca y Trujillo, comarca de la Vera o los valle del Jerte y el Ambroz.
Bisbita arbóreo Anthus trivialis
Una de las aves forestales más raras en la región, en la cual se la puede ver principalmente en invierno. Cría principalmente en el norte de Europa y Asia e hiberna mayoritariamente en el sur de África y en la India. No obstante durante su migración podemos verla por toda la región. Habita en bordes de bosques, bosques abiertos y matorrales con algo de arbolado. Se parece mucho a la bisbita pratense, diferenciándose en que tiene la ceja más marcada y el pico más grueso y rosado.
Becada Scolopax rusticola
También conocida como chocha perdiz y del tamaño de una paloma, es uno de las aves forestales más sigilosas. Acude a Extremadura para invernar, regresando al norte de Europa en primavera para reproducirse. Su hábitat es el suelo de bosques, generalmente frondosos, en el cual se alimenta de lombrices y pequeños invertebrados. Habita en una gran variedad de bosques: encina, alcornoque, roble… siempre que sean lo suficientemente húmedos. Es muy mu complicada de observar ya que cuando detecta peligro se aplasta inmóvil en el suelo y su plumaje se confunde con el mismo.
Camachuelo común Pyrrhula pyrrhula
Invernante en Extremadura, es una de las aves forestales con colores más llamativos y se distingue a distancia por su vientre rojo anaranjado. Su hábitat preferido son los bosques caducifolios, de coníferas y de ribera. También lo encontramos en los mosaicos de campiñas, setos, plantaciones de frutales, huertos etc. Algunos puntos interesantes para su observación son el embalse de Cornalvo, la sierra de las Villuercas, San Pedro o Gata Monfragüe y la zona de Tajo Internacional.
Carbonero común Parus major
De tamaño ligeramente inferior a un gorrión y más estilizado, es uno de los pajarillos más típicos de nuestros bosques. Aunque su plumaje es muy colorido, resulta bastante discreto cuando está en medio de árboles frondosos. Se alimenta de pequeños invertebrados y tiene una gran variedad de cantos diferentes. Habita en todo tipo de bosques, incluidos los parques y jardines urbanos, pues tolera muy bien la presencia humana. Actualmente es bastante abundante en toda la región.
Carbonero garrapinos Periparus ater
No tan común como su compañero el carbonero común, pero bastante frecuente en bosques de coníferas, mixtos, parques y jardines. En Extremadura podemos observarlo principalmente en los bosques de la mitad norte de Cáceres, siendo muy raro en Badajoz. Un poco más pequeño y con colores más apagados que el carbonero común, es sencillo de diferenciar. Sedentario, sus poblaciones son estables, aunque en los meses invernales se incrementa con migraciones parciales de ejemplares del norte de la península. Se alimenta principalmente de invertebrados y semillas.
Chochín común Troglodytes troglodytes
Es una de las aves forestales más pequeñas, de color pardo y muy inquieto. Su postura típica es con la cola levantada, formando un ángulo de 90 grados con el suelo y es muy complicado de observar. Sin embargo su canto es muy característico y potente para su tamaño. Habita en la espesura de bosques y setos frondosos de toda la región, alimentándose de pequeños insectos. Construye un nido muy curioso, de forma esférica y formado por hierbas y musgos, y actualmente no tiene grandes problemas de conservación.
Colirrojo real Phoenicurus phoenicurus
Ave ligeramente más pequeña que un gorrión, de bonito plumaje con el dorso gris, la garganta negra y el pecho naranja. Muy esbelto y de movimientos eléctricos, está presente en Extremadura en la época reproductora en la cual se alimenta de insectos. Habita en bosques maduros de frondosas y coníferas, generalmente en sierras interiores. Podemos observarlo en las Dehesas de Jerez y en los bosques de las Sierras Centrales de Badajoz, aunque no es especialmente frecuente.
Críalo europeo Clamator glandarius
Del tamaño de un cuco y costumbres reproductoras similares (pone sus huevos en nidos de otras especies), es una de las aves forestales con mayor valor ecológico ya que suele utilizar los nidos de urracas, ayudando a regular sus poblaciones. Visita Extremadura en primavera, época en la cual podemos presenciar el espectáculo producido por las urracas persiguiéndolos cuando intentar poner los huevos en sus nidos. Especie amenazada a nivel mundial por pérdida de habitat, no presenta grandes amenazas en Extremadura debido a la abundancia de las especies que parasita. Frecuente en las Dehesas de Jerez, los Llanos de Cáceres, Magasca y Trujillo y las dehesas aledañas al embalse de Almaraz.
Cuco Cuculus canorus
Ave migratoria que nos visita en verano y cuya principal peculiaridad es que pone los huevos en los nidos de otras especies de aves, a veces incluso de pajarillos varias veces más pequeños que ellos. Se alimenta de insectos, por lo tanto parasita nidos de aves insectívoras, y los pollos suelen expulsar del nido a las crías del ave parasitada, al tener un crecimiento más rápido. Su canto inconfundible y su silueta estilizada, que recuerda a la de un gavilán nos permiten identificarlo fácilmente. Habita en zonas forestales en las cuales hace una importante labor ecológica al alimentarse de orugas y otros insectos considerados como plaga. Se distribuye por toda la región pero la sierra de San Pedro y el norte de la provincia de Cáceres albergan densidades especialmente interesantes.
Curruca capirotada Sylvia atricapilla
De tamaño similar a un gorrión, se destaca como su propio nombre indica por el capirote, negro en los machos y castaño en las hembras. Típica de bosques frondosos, riberas arboladas, frutales y jardines, donde se alimenta de pequeños invertebrados. No obstante también puede alimentarse de frutos cuando están a su alcance. Reproductora en Extremadura, su población aumenta en invierno con la llegada de ejemplares de zonas más norteñas. Abundante y presente en toda la región.
Curruca mosquitera Sylvia borin
Esta curruca, de plumaje poco llamativo, prefiere las zonas boscosas más o menos densas. Más compacta y robusta que otras currucas y de color pardo, se identifica más fácilmente por su canto que por la observación directa. Poco frecuente en Extremadura, es más fácil de observar durante los pasos migratorios que en los meses de verano, cuando algunas poblaciones se instalan en la mitad norte de la Península Ibérica para criar. Suele encontrarse en bosques más bien frescos y húmedos y en invierno migra a África, al sur del desierto del Sahara.
Escribano soteño Emberiza cirlus
Un poco mayor que un gorrión, se caracteriza por tener el vientre amarillento y la cabeza amarilla con rayas negras, en el caso de la hembra con tonos más apagados. Tiene predilección por bosques frondosos y húmedos, siempre con prados y praderas cercanos, en los cuales se alimenta principalmente de semillas. No obstante en la época de cría ceba a sus polluelos con insectos, siendo sedentario en la región. En invierno su población aumenta también con ejemplares procedentes del norte y es relativamente abundante en la comunidad.
Herrerillo capuchino Lophophanes cristatus
Pequeño pajarillo presente en Extremadura durante todo el año, se diferencia del herrerillo común por su característica cresta de plumas. Habita principalmente en pinares, pero también en encinares y alcornocales con sotobosque, donde se alimenta de pequeños insectos y orugas. Su papel ecológico es fundamental, librándonos de muchas plagas forestales. Su distribución es dispersa por la región, ya que requiere de bosques maduros con árboles «viejos» en cuyas oquedades anida.
Herrerillo común Cyanistes caeruleus
Junto con el carbonero común, es una de las aves forestales más típicas. Rápidamente se denota su presencia debido a su colorido, sus cantos y su actividad incansable. Frecuente en muchos tipos de bosques: dehesas, pinares, bosques de ribera o jardines, donde se alimenta de pequeños invertebrados. Es también un gran aliado de la agricultura ecológica siendo un eficaz combatiente de plagas y está presente durante todo el año por toda la región.
Lúgano Aegithalos caudatus
Aunque existe una población residente en la península ibérica durante todo el año en algunas cordilleras montañosas de la mitad norte, es en otoño e invierno donde podemos observarle en Extremadura. Principalmente podemos verlo en bosques, muchas veces de ribera y por eso lo hemos catalogado dentro de las aves forestales, pero también en campiñas y bordes de zonas de cultivo. En esta época su alimentación es principalmente vegetal: semillas y algunas plantas. Su coloración aunque pudiera parecer similar al verdecillo o al verderón es muy característica, con manchas amarillas en alas y cola.
Mito Aegithalos caudatus
Pajarillo de pequeño tamaño caracterizado por tener un pico diminuto y la cola muy larga. Se mueve en grupos de 8 a 14 individuos en bosques con abundante sotobosque y riberas. Presente todo el año en Extremadura, se alimenta principalmente de pequeños insectos, pero también de semillas. Construyen un nido muy elaborado cuyo interior tapizan con plumas y pelos de mamíferos y cuyo exterior camuflan con musgos y líquenes. No es especialmente abundante pero tampoco tiene grandes problemas de conservación, distribuyéndose por toda la región.
Mosquitero común Philloscopus collybita
Otro pequeño e inquieto pajarillo, se reproduce en bosques de montaña y de ribera en el norte de Cáceres. Durante el invierno se extiende por toda la región, y su población se ve claramente incrementada con ejemplares provenientes del norte de Europa. Se alimenta principalmente de pequeños invertebrados, aunque complementa su dieta con pequeños frutos y polen en primavera. Actualmente no se encuentra amanezado aunque su población tampoco es especialmente abundante.
Mosquitero ibérico Philloscopus ibéricus
Recientemente catalogado como una nueva especie, es prácticamente idéntico al mosquitero común. La manera más sencilla de diferenciarlos es por su canto y porque el mosquitero ibérico es únicamente un habitante estival en la península. En Extremadura no es especialmente abundante, pudiendo encontrarlo en el borde de Cáceres con Salamanca y en el límite sur de Badajoz con Andalucía. Principalmente podemos encontrarlo en bosques de montaña, en los cuales se alimenta principalmente de insectos.
Mosquitero musical Philloscopus trochilus
Pese a que no está demostrado a ciencia cierta que sea reproductor en la Península Ibérica, son numerosos los avistamientos en periodo migratorio. Se reproduce en el centro y norte de Europa y emigra a África en invierno, por lo cual podemos avistarlo en ambos pasos migratorios. Gusta de bosques de diferentes especies, con bastante sotobosque y arbustos. Es más frecuente en la provincia de Cáceres y se diferencia del común y del ibérico en que suele ser más amarillento, con las patas más claras y la ceja pálida está muy marcada.
Mosquitero papialbo Philloscopus bonelli
Poco común en Extremadura, es un ave relativamente frecuente en la mitad norte peninsular que poco a poco ha ido colonizando el norte de Extremadura, principalmente el norte de la provincia de Cáceres. También podemos observarlo al este de esta provincia, en la zona de Villuercas. De costumbres muy forestales, se adapta a una gran variedad de bosques de diferentes especies: robles, pinos, encinas, alcornoques… Muy similar a otros mosquiteros, se identifica principalmente por su canto y como rasgo característico, presenta el obispillo amarillento.
Oropéndola Oriolus oriolus
Una de las aves forestales con colores más llamativos, rápidamente denota su presencia en los bosques extremeños con su canto estridente. Podemos observarla a partir de Marzo, cuando vuelve de sus cuarteles de invernada en África, en todo tipo de bosques con cierta humedad: robledales, fresnedas, bosques de ribera… Se alimenta tanto de pequeños invertebrados como de frutas, siendo muy común cerca de las plantaciones de cerezos, higos, moras, uvas… El azud del Guadiana, sierra de las Villuercas, La Vera, valles del Jerte y Ambroz y la zona de Granadilla.
Papamoscas gris Muscicapa striata
Aunque puede ocupar gran variedad de hábitats, tiene predilección por zonas arboladas con sotobosque, matorral y con zonas húmedas cercanas. Veraneante en la Península, podemos encontrarlo prácticamente por toda Extremadura. Se alimenta principalmente de insectos, pero en ocasiones puede consumir bayas y frutos, especialmente en otoño. Actualmente esta especie no se encuentra amenazada y sus poblaciones son estables.
Pico menor Dendrocopos minor
Es el menor de los pájaros carpinteros de la región, poco más grande que un gorrión. Su plumaje es similar el de su pariente y más abundante pico picapinos, aunque en su caso la boina es de color rojo. Presente durante todo el año en la región, se alimenta de insectos que captura en la corteza de los árboles. Tiene predilección por bosques de ribera, robledales y alcornocales. En Extremadura podemos observarlo en Villuercas, Sierra de San Pedro, alcornocales del suroeste de Badajoz y en los bosques del norte de Cáceres.
Pico picapinos Dendrocopos major
Es el más abundante de los «pájaros carpinteros» y su presencia es fácilmente delatada por el sonido característico que produce al perforar con su pico los troncos de los árboles, como si fuera un taladro percutor. Bosques de ribera, pinares y otras masas forestales densas son sus hábitats predilectos. Especialmente abundante en las sierras de Tiros y Villuercas y en las dehesas cercanas a los embalses de Cornalvo y los Canchales.
Picogordo Coccothraustes coccothraustes
Pájaro de tamaño mediano, destaca por su pico robusto, como su nombre indica. Habita en zonas arboladas con sotobosque, en las cuales se alimenta de semillas y frutos de cáscara dura que rompe con su pico. Está presente todo el año en la comunidad, ampliamente extendido por toda ella, pero no es abundante. Además de los bosques típicos: roble, encina, alcornoque… también puede habitar en bosques de fresnos, olmos o acebuches, incluso en parques con árboles que produzcan frutos y semillas.
Pinzón real Fringilla montifringilla
Este bonito pinzón se alimenta principalmente de semillas y restos vegetales, aunque en verano también puede capturar invertebrados. La población de Extremadura es muy fluctuante ya que algunos inviernos aparecen grandes bandos y otros apenas se les ve. Se reproduce en los bosques boreales del norte de Europa y aparece por Extremadura sólo durante la invernada. Podemos observarlo en todo tipo de hábitats, incluidos los bosques abiertos del monte mediterráneo. Los bandos suelen desplazarse en busca de comida por diferentes ecosistemas.
Pinzón vulgar Fringilla coelebs
Del tamaño de un gorrión, se caracteriza por su capucha azulada y su pecho ocre anaranjado. Las hembras presentan un plumaje más apagado y acostumbran a anidar en todo tipo de bosques. Es una de las aves forestales más comunes debido a su gran capacidad de adaptación, pudiendo encontrarla también en parques y jardines urbanos. Se alimenta tanto de insectos como de pequeños frutos, yemas y semillas. Presente durante todo el año en prácticamente todas las masas forestales de la región.
Piquituerto común Loxia curvirrostra
Ave típica de bosques de coníferas, más bien escasa en la región. Podemos encontrarlo principalmente en los pinares del norte de la provincia de Cáceres. Es fácilmente identificable por su característico pico. Se alimenta principalmente de piñones y otros frutos secos, complementando su dieta con insectos y otros invertebrados. De carácter sedentario, podemos observarlo durante todo el año en Extremadura, si bien a veces se producen migraciones hacia nuestro país, procedentes del paises del norte de Europa. Pese a ser un ave escasa en la región, su población actualmente no está amenazada.
Pito real Picus viridis
Es el mayor de los pájaros carpinteros presentes en la región, también relativamente abundante. Frecuenta bosques de ribera, bosques o dehesas cerradas de encina, alcornoque, roble… siempre que el arbolado sea denso, denota su presencia por su estridente canto, similar al relincho de un caballo. La sierra de las Villuercas es un excelente punto para observarlo.
Reyezuelo listado Regulus ignicapilla
Este pequeño paseriforme se caracteriza por su diminuto tamaño, siendo una de las aves más pequeñas de Europa. Presente en Extremadura principalmente en invierno, al norte de la provincia de Cáceres podemos encontrar algunas poblaciones reproductoras. De marcado carácter forestal, gusta de bosques fríos y húmedos que se encuentren a cierta altitud. No obstante en invierno acuden ejemplares procedentes de zonas más frías, tanto de la Península como de otros países europeos y podemos encontrarlo en altitudes más bajas. Su alimentación es exclusivamente insectívora.
Reyezuelo sencillo Regulus regulus
De tamaño muy similar al reyezuelo listado, es más escaso en la región. Existe una población reproductora muy reducida al norte de la provincia de Cáceres, en algunos puntos del Sistema Central. Se diferencia de su pariente por carecer de la lista superciliar clara y también carecer de la lista ocular negra. Tiene predilección por bosques de coníferas, aunque también podemos encontrarle en bosques caducifolios, especialmente durante la invernada. Su alimentación también es insectívora y muchas veces comparte hábitat con su pariente.
Ruiseñor bastardo Cettia cetti
Esta especie de ruiseñor tiene colores más discretos que su pariente el ruiseñor común. También destaca por su potente canto y habita en bosques y setos de ribera y carrizales. Se alimenta de pequeños insectos, pero en otoño puede ingerir pequeñas bayas y frutos, como el ruiseñor común. Es sedentario aunque puede realizar pequeñas micromigraciones en invierno buscando zonas más cálidas. Se distribuye por toda la región, siendo bastante común.
Ruiseñor común Luscinia megarhynchos
También del tamaño de un gorrión, su dorso y alas son de color marrón mientras que su vientre es claro. Se caracteriza por su bello y potente canto, que denota rápidamente su presencia pero es complicado de observar. Habita en zonas de vegetacion espesa, alimentándose de insectos, pequeñas bayas y frutos. Se reproduce en la región pero en invierno emigra a África. Le gustan especialmente los bosques muy espesos de riberas y zonas frescas.
Torcecuello Jynx torquilla
Del tamaño de un zorzal y con un plumaje realmente mimético, aparece en sotos, riberas, dehesas tupidas y otras zonas boscosas aunque es muy difícil de detectar. Está presente en la región durante todo el año, aunque un porcentaje sigue emigrando a África para pasar el invierno. Cuando se siente amenazado mueve su cabeza de un lado a otro de un modo similar a como lo haría una serpiente para ahuyentar a posibles depredadores. La mejor manera de localizarlo es por su canto característico, pero es una de las aves forestales más difíciles de avistar, y está presente en las 2 provincias.
Trepador azul Sitta europaea
Poco más grande que un gorrión, se identifica fácilmente por su dorso azulado. Acostumbra a subir y bajar por los troncos tanto cabeza arriba como cabeza abajo alimentándose de invertebrados presentes en los mismos. Estas aves forestalels están presente en todo tipo de bosques maduros. Las mejores zonas para observarlo son las dehesas cercanas a los Canchales y Cornalvo, Llanos de Cáceres, Magasca y Trujillo, sierra de San Pedro, la Vera, valles del Jerte y del Ambroz y la zona de Granadilla.
Verderón común Chloris chloris
Otro pájaro del tamaño de un gorrión, con el plumaje verde vistoso con manchas amarillas. Se caracteriza por tener un pico robusto con el cual es capaz de romper semillas muy duras. Aunque lo hayamos clasificado dentro de las aves forestales, es abundante por toda la región en bosques, dehesas y jardines urbanos. Su población es sedentaria y se alimenta de semillas y frutos, aunque en época de reproducción ceba a sus pollos con invertebrados. Al no tener excesivos requerimientos de hábitat, es uno de los pájaros más abundantes de estos ecosistemas.
Zarcero políglota Hippolais poliglotta
Paseriforme de pequeño tamaño y colores amarillo verdosos. Esta presente por toda la región, presentando mayor abundancia en los bosques de ribera y bordes de todo tipo de bosques con presencia de matorral. Podemos observar estas aves forestales durante todo el año exceptuando el invierno, cuando emigra hacia África occidental, al sur del Sáhara. Se alimenta principalmente de insectos, pudiendo consumir frutos en las semanas previas a la migración. Es bastante abundante y sus poblaciones tienen actualmente una tendencia positiva.
Agradecimientos a Álvaro de las Heras, Ángel Cañones, Isaac Fdez Galisteo y Mariano Cordero.
Las aves de Extremadura probablemente sean el grupo de fauna con más neófitos. Y no es para menos, ya que con sus múltiples formas, cantos y colores llenan de vida nuestros ecosistemas. En el caso de Extremadura, la gran diversidad de hábitats y sus inviernos templados la convierten en una comunidad excelente para los amantes del «birdwatching».
Son numerosos los visitantes, no solo de la Península Ibérica sino también de otros países europeos, que acuden año tras año para observar las especies migratorias y sedentarias de la comunidad. Y no solo eso, sino que muchas personas, turistas o residentes pueden disfrutar de estos preciosos animales mientras realizan otras actividades.
He tenido la fortuna de estar ligado al mundo rural y al campo la mayor parte de mi vida. He podido frecuentar zonas con buenas poblaciones de aves en peligro, por lo cual me siento un afortunado. Cigüeñas negras, Águilas perdiceras o Garzas imperiales han sido testigos mudos de muchas de mis jornadas de pesca. ¡Y por supuesto de muchas jornadas dedicadas de pleno a su observación!
Creo que no exagero cuando afirmo que Extremadura es la región de europa con una mayor riqueza y biodiversidad de aves.
No me considero un ornitólogo ni mucho menos, pero he tenido la suerte de compartir muchas horas de mi vida con las aves. Algunas veces mientras realizaba otras actividades: pesca, senderismo o incluso mientras realizaba tareas propias del campo como cortar leña, recoger aceituna o vendimiar, otras veces por el simple placer de observarlas.
En este apartado quiero compartir con vosotros una pequeña parte de mis humildes conocimientos para que podáis disfrutar igual que yo lo hago del avistamiento de estos preciosos animales. Cuándo, cómo, dónde verlas o cuáles son sus costumbres son algunas de las preguntas a las que intentaré responder. Y recuerda, las aves de Extremadura enganchan, cuando vienes una vez… estoy seguro de que volverás.
También son múltiples las aves esteparias que habitan en las grandes llanuras, pastizales, zonas de cultivo… a continuación las más destacadas.
Alcaraván Burhinus oedicnemus
Esta curiosa ave, de hábitos crepusculares y nocturnos, se alimenta principalmente de pequeños invertebrados en llanuras, pastizales y áreas de cultivo de secano. Durante los meses de invierno se agrupan en dormideros y debido a sus costumbres los mejores momentos para obsevarlos son el amanecer y el atardecer. Los Llanos de Cáceres y Trujillo, Vegas Altas del Guadiana, Campiña Sur, la Serena y la Albuera, así como los entornos de Orellana y Sierra Brava son las mejores zonas para observarlo, junto con otras aves esteparias.
Alondra común Alauda arvensis
De un tamaño similar a un gorrión, es una de las aves más típicas de los campos abiertos de Extremadura. Presenta un pequeño moño que puede mostrar o no dependiendo de su estado de ánimo. Se alimenta principalmente de semillas, restos vegetales e insectos. Muy común en cualquier zona desarbolada: cultivos, pastizales, páramos… incluso en zonas de matorral bajo. Suele reunirse en numerosos bandos y su población es abundante en toda la región.
Avefría europea Vanellus vanellus
Otra de las aves esteparias más comunes en la región, aunque también podría incluirse dentro de las acuáticas por su predilección por las zonas húmedas. Acude en grandes bandos durante la época invernal inundando prados, dehesas y pastizales con hierba baja. Se alimenta de lombrices y pequeños invertebrados. Algunas parejas se quedan durante todo el año y se reproducen en la comunidad. Podemos observarla por toda la región, aunque la Campiña Sur, la Serena, la ZEPA de Alange, la Albuera, entorno de Orellana y Sierra Brava, llanos de Cáceres, Magasca y Trujillo son las mejores áreas.
Avutarda Otis tarda
La avutarda es el ave más grande de la península ibérica, y también en Extremadura encontramos sus principales poblaciones. Habita en grandes llanuras desarboladas y cultivos extensivos tanto de secano como de regadío. Es muy desconfiada y la mejor manera de observarla es desde un vehículo. Sus principales núcleos poblacionales están en la Albuera, los llanos de Cáceres, la Serena y las dehesas situadas al oeste del embalse de Arroyo Conejos, en Llerena.
Bisbita campestre Anthus campestris
Este bisbita es bastante frecuente en la mitad norte de la península ibérica, no obstante existen poblaciones tanto residentes como invernantes en Extremadura. Habita en zonas abiertas, pastizales, zonas de cultivo y zonas abiertas…. Allí se alimenta principalmente de insectos y larvas. Es el más grande de los bisbitas, de un color bastante arenoso. Actualmente no presenta graves problemas de conservación y podemos observarlo prácticamente por toda la región.
Calandria Melanocorypha calandra
Es el mayor de los aláudidos extremeños, de tamaño un poco mayor a una cogujada. Se caracteriza por las manchas negras que tiene a ambos lados del cuello y se alimenta de insectos, gusanos, lombrices y semillas. Tiene predilección por los cultivos de secano, pastizales, barbechos y campos desarbolados. Se distribuye por toda la región y no se encuentra amenazada, aunque las prácticas agrícolas modernas están influyendo negativamente en sus poblaciones.
Carraca europea Coracias garrulus
La carraca es un ave muy desconocida, que habita en las grandes llanuras Extremeñas con escaso o nulo arbolado. Del tamaño de una grajilla, y de alimentación insectívora, nos visita en primavera y verano para reproducirse. Es inconfundible gracias a sus vistosos colores verdes y azules y su población es cada vez más escasa. La zona de los Llanos de Cáceres, Magasca y Trujillo es una muy buena zona para verla, ya que aprovechan las cajas nidos que hay instaladas en los postes de la luz cercanos.
Chotacabras cuellirrojo Caprimulgus ruficollis
Mucho más común que su pariente, se diferencia principalmente por sus tonos más rojizos y su tamaño un poco mayor. Se distribuye prácticamente por toda la comunidad y tiene costumbres muy similares, frecuentando campos abiertos con vegetación arbustiva dispersa. También podemos observarlo en los linderos de los bosques. Al igual que el europeo, la mejor manera de avistarlo es buscarlo por los caminos al anochecer o al amanecer.
Chotacabras europeo Caprimulgus europaeus
Este extraño animal, del tamaño de una tórtola, tiene las alas y la cola tan largas que parece mucho más grande. Se encuentra en Extremadura durante la época de reproducción. Se alimenta de insectos desde que cae la tarde hasta que amanece, durante el día permanece inmóvil en el suelo y su plumaje realmente mimético le convierte en un ave muy difícil de observar. La mejor manera de avistarlo es buscarlo por los caminos de tierra durante el crepúsculo. El extremo norte de Cáceres junto con Monfragüe y Villuercas son los mejores puntos para observarlo.
Codorniz Coturnix coturnix
Es la más pequeña de las galliformes de la península, de tamaño poco mayor que un mirlo. Es migratoria y nos visita en primavera y verano para criar, aunque hay un porcentaje de individuos sedentarios que cada vez es mayor. Se alimenta principalmente de semillas e insectos y se distribuye por toda la región. Sus poblaciones se han reducido mucho en las últimas décadas debido a los cambios en las prácticas agrícolas y a la caza. Frecuenta cultivos de regadío aunque también podemos encontrarla en pastizales o cultivos de secano siempre que haya agua cerca.
Cogujada común Galerida cristata
Es uno de los habitantes más típicos y característicos de las áreas abiertas de la región. Muy habitual en zonas de cultivo, barbechos, páramos y demás llanuras con poca cobertura vegetal. Es muy típico verla por los caminos rurales en busca de pequeñas semillas o invertebrados. Es uno de los pájaros más abundantes en estos ecosistemas, aunque también se ha visto afectado negativamente por los cambios de las prácticas agrícolas.
Cogujada montesina Galerida theklae
Muy similar a la cogujada común, quizás un poco más estilizada, con un moteado más marcado en el pecho y el pico más corto, recto y rechoncho. En ocasiones se posa en árboles y arbustos, algo que muy pocas veces hace la cogujada común. Se diferencia también fácilmente por su canto. Frecuente en toda la región, le gustan mucho los espacios abiertos con arbustos o incluso dehesas y bosques abiertos. Se alimenta de semillas y pequeños invertebrados y está presente durante todo el año.
Collalba rubia Oenante hispánica
Este pajarillo del tamaño de un gorrión frecuenta los espacios abiertos de toda la comunidad. Se alimenta de todo tipo de pequeños invertebrados. Nos visita durante los meses de verano, pasando los inviernos en el norte de África y es relativamente confiada así que permitirá que nos aproximemos bastante.
Ganga ibérica Pterocles alchata
Esta bella ave, del tamaño de una paloma, es típica de zonas semiáridas, estepas y cultivos de secano y su alimentación es casi exclusivamente granívora.. Al anidar en el suelo, la modificación de las prácticas agrícolas es una de sus principales amenazas y sus poblaciones están en clara recesión. Menos frecuente que su pariente la Ortega, las mejores zonas para observarla son los llanos de Cáceres y Trujillo, llanos de Brozas, Moheda Alta, la Campiña Sur y la Serena.
Ganga ortega Pterocles orientalis
Al igual que su compañera, también se encuentra en franco declive. Se diferencia de la ganga ibérica por tener colores menos llamativos, ser un poco más grande, tener las plumas de la cola más cortas y tener el vientre negro. También se diferencian fácilmente por el canto. Generalmente es más abundante y podemos encontrarla en más zonas que la ganga ibérica. Podemos observarla en las cercanías de Badajoz, Los Llanos de Cáceres, la Albuera y la Campiña sur, entre otros lugares.
Grulla común Grus grus
Una de las aves más grandes de Extremadura, en invierno visitan la comunidad decenas de miles de ejemplares (es su principal cuartel de invernada), llenando de vida las dehesas, lagunas y arrozales. Se alimenta de bellotas, semillas, invetebrados… y es muy común verla en sus desplazamientos diarios desde sus dormideros hacia sus zonas de almientación. Podemos verla por toda la comunidad, en los ecosisemas citados arriba.
Sisón común Tetrax tetrax
Catalogado como en peligro de extinción en Extremadura desde 2016, su declive poblacional en las 2 últimas décadas ha sido impresionante. Es na de las aves esteparias más amenazadas y las modernas prácticas agrícolas le perjudican mucho. Su principal hábitat son las llanuras cerealistas y las estepas desarboladas. Las mayores concentraciones las encontramos en la Campiña Sur, la Serena, la Albuera, la zona de Orellana y los llanos de Cáceres.
Tarabilla común Saxícola rubicola
Pequeño pajarillo de tamaño algo menor que un gorrión, es típico de dehesas abiertas, linderos y tierras de labor. Es muy frecuente verla en los caminos, subida encima de las paredes, alambradas o cables del tendido electrico. Presente durante todo el año en toda la región, se alimenta de pequeños insectos que localiza desde sus apostaderos. Actualmente es bastante frecuente y su población no se encuentra amenazada.
Terrera común Calandrella brachydactyla
Habitante de áreas cultivadas y esteparias, podemos verla en Extremadura exceptuando los meses más fríos, en los cuales emigra a África para hibernar. Frecuente en zonas de cultivos y grandes pastizales, se alimenta principalmente de semillas, aunque en primavera también de invertebrados. Más bien de pequeño tamaño, se caracteriza por tener tonos ocres en el dorso y tanto el pecho como la zona ventral mucho más blanquecina y sin estrías. Normalmente no le gustan las grandes altitudes y podemos observarla por toda la región.
Totovía Lullula arborea
Del tamaño de un gorrión, aunque la he incluido en las aves esteparias, le gusta frecuentar los linderos de bosques y dehesas. Anida en el suelo y se alimenta tanto de insectos como de pequeñas semillas. Es muy común verla en lo alto de pequeños árboles emitiendo su canto característico. Ampliamente distribuida por toda la región, en la actualidad tampoco presenta problemas de conservación.
Triguero Emberiza calandra
Un poco mayor que un gorrión, es otra de las aves esteparias típicas. Ave de pico robusto, especializada en comer semillas aunque durante la reproducción también consume pequeños insectos. Es muy común observar su silueta en lo alto de postes o árboles secos cantando. Muy abundante en zonas de cultivo, pastizales, dehesas abiertas… también está presente por toda la región.
Agracedimientos nuevamente por estas fotos de aves esteparias a Alvaro de las Heras de Olive ecobirding, Jorge Lázaro, Isaac Fdez Galisteo, Manuel Martín y Mariano Cordero por las fotografías.
Hay decenas de especies de aves del monte mediterráneo diferentes, pero para no extenderme demasiado, aquí os muestro las más significativas.
Abejaruco Merops apiaster
Poco más grande que un estornino, es una de las aves del monte mediterráneo con un colorido más espectacular. Inunda de sonido el campo con su típico canto durante los meses de primavera y verano. Su alimentacion es insectívora y sobrevuela todo tipo de ecosistemas en busca de insectos voladores que atrapa con sus acrobáticos vuelos. Anida en galerías excavadas en taludes de tierra, generalmente cerca de ríos. Está pesente en toda la comunidad y pese a que el uso de insecticidas está repercutiendo negativamente en sus poblaciones, todavía sigue siendo abundante.
Abubilla Upupa epops
Otro ave insectívora con vistosos colores, que anida en oquedades de paredes o árboles secos. Sus pollos tienen un curioso mecanismo de defensa mediante el cual proyectan un líquido muy maloliente hacia todo depredador que intente entrar en el nido. En Extremadura está presente todo el año (en la mitad norte de España es migratoria). Se caracteriza por una larga cresta a lo largo de toda su cabeza y sus alas blancas y negras. Frecuenta dehesas, cultivos y áreas con escaso arbolado. Se distribuye por toda la región en los ecosistemas citados anteriormente y se alimenta de todo tipo de invertebrados.
Alcaudón común Lanius senator
Este pequeño depredador se caracteriza por su «boina» de color rojo y por clavar sus presas en alambradas o púas de matorrales espinosos. Se alimenta tanto de invertebrados como de pequeños vertebrados, y es frecuente en dehesas y diversos tipos de bosques. Es un ave estival en la península ibérica. Sus poblaciones están en ligero declive debido a las transformaciones del medio rural de las últimas décadas. Aun así sigue siendo una especie abundante y se distribuye por toda la comunidad.
Alcaudón dorsirrojo Lanius collurio
Este alcaudón inverna en África y cría principalmente en Europa. Aunque es más típico del norte de España / Europa, podemos ver algunas parejas en Extremadura en la época reproductora. Al igual que otros alcaudones, gusta de vivir en espacios abiertos con matorrales espinosos. De tamaño similar al alcaudón común, es bastante menos frecuente. Podemos encontrarlo principalmente al norte de Cáceres y especialmente el macho tiene unos colores muy marcados.
Alcaudón meridional Lanius meridionalis
El más grande de los alcaudones presentes en la península ibérica. Se diferencia del común en que todo su dorso es gris y su tamaño es mucho mayor. Tiene el mismo comportamiento depredador que el común, aunque es capaz de capturar presas bastante mayores. Acostumbra a posarse en postes de la luz y plataformas con cierta altura desde las cuales divisa a sus posibles presas. Es una especie sedentaria cuyas poblaciones también han sufrido un notable declive. Aun así, sigue estando presente en toda la región.
Alzacola Cercotrichas galactotes
Del tamaño de un gorrión y de color pardo rojizo con la cola anaranjada, suele levantarla muy a menudo, de ahí su nombre. Es un ave muy típica de olivares, viñedos, cultivos de almendros o higueras y los matorrales aledaños. Se alimenta de pequeños invertebrados: insectos, lombrices, gusanos… Visita la región en primavera para reproducirse. El abuso de pesticidas y las prácticas agrícolas modernas están repercutiendo negativamente en sus poblaciones.
Avión común Delichon urbicum
De todos los aviones, es el más urbano y se reproduce principalmente en cornisas de edificios, aunque también puede reproducirse en grandes puentes. Es un ave insectívora que nos visita en la época calurosa para reproducirse y se alimenta de insectos que captura en vuelo. Se identifica fácilmente por su obispillo de color blanco. Su población es numerosa, estable y no sufre grandes amenazas.
Bisbita pratense Anthus pratensis
Del tamaño de un gorrión, está presente en cultivos de regadío, praderas y demás espacios abiertos con escaso arbolado. Su plumaje críptico hace que se camufle muy bien con el suelo y sea complicado de diferenciar. Presente en Extremadura durante la invernada, se alimenta de pequeños invertebrados y algunas semillas. A nivel global su población está en declive pero en Extremadura no se encuentra amenazada.
Colirrojo tizón Phoenicrurus ochruros
Del tamaño de un gorrión, se caracteriza por su color gris oscuro y la cola rojiza. Anida en zonas con rocas, cantiles, roquedos… Pero también en construcciones humanas, ya que tolera bastante la presencia del hombre. Presente durante todo el año en la región, su población aumenta en invierno debido a micromigraciones de regiones más norteñas. Habita en cultivos, zonas ganaderas, dehesas… y se alimenta de insectos principalmente.
Corneja negra Corvus corone
Despues del cuervo es el segundo córvido más grande. Abundante en toda la península ibérica, no es especialmente frecuente en Extremadura. Podemos observarla con cierta frecuencia en zonas abiertas, dehesas, campos de cultivo… A parte del tamaño, sensiblemente más pequeño se diferencia del cuervo fácilmente en vuelo, ya que aletea más frecuentemente y planea menos. Como todos los córvidos es un excelente oportunista y aprovechará cualquier ocasión para alimentarse, ya sea comida de origen animal o vegetal.
Curruca cabecinegra Sylvia melanocephala
Presente todo el año en Extremadura, es un habitante típico del matorral mediterráneo, además de dehesas, setos, zarzales, jardines… El macho es inconfundible por tener el dorso gris, la cabeza negra y un anillo ocular rojo. La hembra tiene colores más apagados con cabeza gris y dorso marrón. Este pequeño pajarillo se alimenta principalmente de insectos, aunque también puede comer bayas y frutos silvestres. Se distribuye por toda la región con una población en buen estado y en aumento.
Curruca carrasqueña Sylvia cantillans
Es una curruca abundante y con un plumaje muy llamativo, probablemente el que más de todas las currucas. Reproductora en la península ibérica y en Extremadura, podemos encontrarla prácticamente en toda la región salvo en una franja al sur de la provincia de Badajoz. Habitante típico del monte mediterráneo, gusta de matorrales y / o encinares más o menos espesos siempre que presenten sotobosque. Se alimenta principalmente de insectos aunque puede aprovechar frutos y semillas ocasionalmente.
Curruca mirlona Sylvia hortensis
Es la curruca extremeña de mayor tamaño y se caracteriza por su antifaz de color negro, capirote oscuro y su destacado ojo pálido. Tiene predilección por las dehesas de encinas y bosques abiertos cálidos, denotando su presencia con su canto. Se encuentra más cómoda entre las copas de los árboles que otras currucas, más acostumbradas a moverse entre el matorral. Se alimenta de insectos y pequeños frutos silvestres durante los meses cálidos y en invierno emigra a África. Su población no se encuentra amenazada y está presente por toda la región, siempre que existan los hábitat citados arriba.
Curruca rabilarga Sylvia undata
Es una curruca de pequeño tamaño, inconfundible por sus colores: azul apagado el dorso y color vino pecho y vientre. También tiene la cola muy larga, generalmente erguida y está muy ligada al matorral mediterráneo denso. Presente todo el año en Extremadura, se alimenta de insectos en primavera y verano, cambiando a frutos y semillas en otoño e invierno. Su hábitat está en expansión (principalmente matorrales de jara y brezo), por lo cual sus poblaciones no están amenazadas.
Curruca tomillera Sylvia conspicillata
Especie de curruca bastante abundante que visita nuestro país en primavera / verano para reproducirse y posteriormente emigra a África en invierno. Más abundante en la provincia de Cáceres que en la de Badajoz, tiene predilección por zonas de matorral Mediterráneo. También podemos encontrarla en bosques abiertos de enebros y sabinas y áreas periurbanas. De pequeño tamaño, se caracteriza por una banda de color marrón rojizo en las alas y los machos tienen la cabeza gris oscura y garganta blanca. Se alimenta como otras currucas de insectos y algunos frutos y semillas.
Escribano montesino Emberiza cia
De tamaño similar a un gorrión, se caracteriza por su dorso pardo y sus 3 franjas negras en su cabeza, de color gris. Habita en laderas con matorral bajo y espinoso, con algún árbol disperso. Se distribuye por toda Extremadura, siempre que encontremos estos hábitat. Se alimenta principalmente de semillas y brotes, aunque también puede comer insectos. Presente todo el año y frecuente en los ecosistemas en los que habita, actualmente no tiene problemas de conservación.
Estornino negro Sturnus unicolor
Incluyo este ave archiconocida aquí, pese a que podemos encontrarla en todo tipo de hábitats. Muy abundante en toda Extremadura y toda la Península Ibérica, es una de las aves más típicas de nuestros pueblos y ciudades pero también de dehesas, bosques, estepas, cultivos. Está muy ligado al hombre ya que se alimenta tanto de frutos y semillas como de invertebrados, muchas veces ligados al ganado. Se identifica fácilmente por tener todo el plumaje de color negro (los jóvenes suelen ser pardos) y el pico amarillo en verano y oscuro en invierno.
Estornino pinto Sturnus vulgaris
Al igual que el estornino negro, es una ave muy común en todo tipo de ecosistemas. Tradicionalmente en Extremadura era un ave hibernante pero existe una población reproductora creciente en toda la Península. En invierno llegan a la región grandes bandos procedentes del centro y norte de Europa. Se diferencia del estornino negro en que su plumaje está moteado con puntos blanco-amarillentos, moteado especialmente visible en invierno. Al igual que el estornino negro su presencia está muy ligada a la actividad humana y su alimentación es muy similar.
Faisán vulgar Phasianus colchicus
El faisán no es un ave autóctona del país, pero podemos observar ejemplares ocasionalmente, procedentes principalmente de sueltas cinegéticas. Es una gallinácea de buen tamaño, con un importante dimorfismo sexual entre el macho y la hembra, que gusta de habitar mosaicos de bosquecillos y cultivos. Actualmente hay algunas poblaciones asilvestradas, aunque son más bien escasas. Los mejores puntos para su observación son aquellos cotos en los cuales se produzcan estas sueltas frecuentemente.
Golondrina común Hirundo rustica
Ave típica de nuestros pueblos, presente prácticamente en todos ellos, acostumbra a anidar en todo tipo de edificios del mundo rural. Su alimentación está compuesta principalmente por insectos. A finales del verano regresa a África para pasar el invierno. Es muy abundante aunque el uso generalizado de insecticidas también está repercutiendo negativamente en sus poblaciones.
Golondrina dáurica Cecropis daurica
Similar a la golondrina común, se diferencia de esta por sus manchas ocres en nuca y obispillo, que es blanquecino al igual que en el avión común. Mucho menos abundante que la común, también menos asociada a medios rurales, construye sus nidos en puentes y edificios. Es insectívora y especialmente abundante en los puentes del Tajo y Almonte en el embalse de Alcántara.
Gorrión común Passer domesticus
Probablemente el pájaro más frecuente en la península Ibérica, ha evolucionado de modo que su existencia está totalmente ligada al hombre. Esta dependencia es tal que cuando un pueblo queda despoblado, los gorriones no tardan en desaparecer. Es el ave urbana y rural por excelencia, reproduciéndose en las propias zonas urbanas y alimentándose en los alrededores. Es un ave principalmente granívora, aunque no desdeña frutos, desperdicios de comida, insectos… Podemos encontrarla por toda la región.
Gorrión molinero Passer montanus
Es el más pequeño de los gorriones y al ser más delicado que otras especies su tendencia poblacional se encuentra en descenso. Es el más forestal de todos los gorriones, no obstante sigue prefiriendo los bosques abiertos. Abundante en toda la región, sus hábitats predilectos son campos de cultivo con arbolado, parques huertos y periferias de núcleos de pueblos y ciudades siempre que haya también arbolado. De coloración similar al gorrión común, en su caso la «capucha» es de color marrón, una mancha negra en la mejilla y un collar blanquecino que se interrumpe en la nuca. Las hembras tienen un plumaje prácticamente idéntico a los machos.
Gorrión moruno Passer hispanoliensis
Especie muy gregaria que se alimenta principalmente de materia vegetal. Especialmente abundante en Extremadura, es en esta comunidad en la cual se encuentra la mayor parte de la población de la Península. En invierno realizan micromigraciones hacia zonas más calidas, en nuestro caso las poblaciones del norte de la Península emigran a Extremadura y Andalucía. Su población está atravesando un importante crecimiento debido a su gran capacidad de adaptación. Las hembras son muy difíciles de distinguir de las del gorrión común. En el caso de los machos, carecen del píleo gris y el babero negro se extiende por el pecho, además también tienen franjas negras en el dorso.
Jilguero Carduelis carduelis
Otra de las aves del monte mediterráneo más comunes, es claramente inconfundible por su cara roja y bandas blanca y negra en la cabeza. Su canto es muy agradable por lo cual algunos ejemplares son capturados y enjaulados. Presente todo el año en la región, su alimentación típica son las semillas de cardo aunque la complementa con yemas de flores y otras semillas. Se adapta a una gran cantidad de hábitats siempre que haya algo de arbolado. A veces forma grupos mixtos con otras especies: pardillos, verdecillos o verderones.
Mirlo común Turdus merula
Uno de los habitantes más típicos de nuestros pueblos y ciudades, a diferencia del gorrión puede sobrevivir perfectamente alejado de la presencia humana. Se diferencia del también abundante estornino por su pico amarillo y su cola mucho más larga. Sus hábitat naturales son las riberas, dehesas, matorrales… Además puede habitar en cultivos frutales, huertas, parques y jardines. Se alimenta tanto de gusanos, lombrices e insectos como de todo tipo de frutos y bayas. Muy abundante en Extremadura, se distribuye por toda la región y es una de las aves del monte Mediterráneo más abundantes.
Paloma torcaz Columba palumbus
Otra de las típicas aves del monte mediterráneo, muy abundante en los encinares y alcornocales extremeños. Hay una importante población residente y reproductora, que se ve reforzada por decenas de miles de individuos que vienen en invierno desde los países del noreuropeos. En ocasiones podemos presenciar bandos de cientos o incluso miles de individuos en la época migratoria.
Paloma zurita Columba oenas
De tamaño bastante más pequeño que su pariente la torcaz, las esquivas palomas zuritas no son especialmente abundantes en la región. Los cambios en las prácticas agrícolas no la benefician y a diferencia de la torcaz, sus poblaciones están en claro declive. Parte de la población vive todo el año y otra parte viene en invierno del norte de europa. Podemos verla en zonas de cultivo, dehesas… Hace sus nidos tanto en árboles como en cortados de piedra o edificios en ruinas. A diferencia de la paloma bravía, no gustan demasiado de la presencia humana e intentan evitarla.
Pardillo común Carduelis cannabina
El pardillo se distribuye ampliamente por toda España y es asimismo frecuente en Extremadura. De costumbres gregarias, realizan migraciones parciales en los meses invernales hacia zonas con temperaturas más cálidas. En Extremadura por tanto, la población aumenta durante los meses invernales. Se alimenta principalmente de semillas, aunque durante el periodo reproductor los insectos forman parte importante de su dieta. Tiene preferencia por zonas abiertas, ya sean de arbolado o matorral, casi siempre cerca de cultivos de cereal.
Perdiz roja Alectoris rufa
Pieza clave en los ecosistemas extremeños, debido a la escasez de conejos, se ha convertido en una de las principales presas para algunos depredadores amenazados. Aunque adapta a todo tipo de entornos, tiene predilección por los ecotonos entre el monte mediterráneo, dehesas pastizales, zonas esteparias y los cultivos de secano, donde muchas veces se alimenta. Habitualmente se encuentra en grupos que van desde 3 o 4 hasta 20 individuos. Es especialmente abundante allí donde no sufre una gran presión cinegética y se distribuye por toda la región.
Petirrojo Erithacus rubecula
Pajarillo un poco más pequeño que un gorrión, se caracteriza por su pecho rojo anaranjado y sus melodiosos cantos. En invierno está presente en toda la región pero sólo se reproduce en el tercio norte. Es una de las aves típicas del monte mediterráneo, aunque puede llegar a instalarse también en parques y jardines. De hábitos principalmente insectívoros, también puede alimentarse de pequeños frutos y semillas.
Rabilargo Cyanopica cooki
Córvido de pequeño tamaño pero muy vistosos colores, destaca por su larga cola de color azul, al igual que el extremo de sus alas. Se desplaza en grandes grupos en busca de comida, alimentándose de todo tipo de frutos e invertebrados, aunque tampoco le hace ascos a pequeños vertebrados. Pocas aves del monte mediterráneo tienen mejor capacidad de adaptación. Es muy abundante en prácticamente todas las dehesas, cultivos de frutales, olivares, viñas, riberas y pinares de la comunidad.
Serín verdecillo Serinus serinus
Pequeño paseriforme, común en toda la Península Ibérica y también en Extremadura durante todo el año. Al ser migrador parcial, en invierno Extremadura acoge poblaciones de regiones más norteñas, tanto de España como del resto de Europa. Es muy común en olivares y cultivos de cítricos. Podemos encontrarlo prácticamente en cualquier bosque abierto, siempre que no esté a mucha altitud. Se alimenta principalmente de semillas, aunque también de frutos e insectos estacionalmente. Fácilmente identificable por sus colores pardoamarillentos. Solo podria confundirse con el lúgano (posee bandas verdeamarillentas que el verdecillo no tiene) o con el verderón serrano, que generalmente (habita en altitudes superiores).
Tórtola común Streptopelia turtur
Esta pequeña «paloma» es una de las aves del monte mediterráneo cuyas poblaciones se han visto reducidas más drásticamente en las últimas décadas. La pérdida de hábitats, prácticas agrícolas que no la benefician en absoluto han incidido negativamente en sus poblaciones. La excesiva presión cinegética no ha hecho más que agravar este declive. Es un habitante típico de dehesas, cultivos y bosques de ribera. A finales del verano se alimenta casi exclusivamente de grano en los rastrojos, para acopiar grasas de cara a su migración hacia África. Está presente en toda la comunidad.
Tórtola turca Streptopelia decaocto
De tamaño ligeramente superior a la tórtola común, pese a no ser autóctona en la región ni en el país, desde hace varias décadas existen poblaciones estables y en crecimiento. Se adapta increíblemente bien a casi todo tipo de hábitats y también a la presencia humana. Se alimenta principalmente de semillas y granos de cereal y es muy frecuente verla en parques y jardines. Pese a que la hemos catalogado entre las aves del monte mediterráneo, casi siempre se encuentra en ambientes antropizados y puede realizar varias puestas al año.
Urraca Pica pica
Es una de las aves del monte mediterráneo más inteligentes, si no la que más y se caracteriza por una increíble capacidad de adaptación. Ha conquistado todo tipo de hábitats, incluidos pueblos y ciudades en los cuales su población se ha disparado. Sus colores blancos y negros la hacen inconfundible y es especialmente abundante en dehesas, bosques de ribera y parques urbanos. Se alimenta principalmente de pequeños vertebrados, huevos, fruta, carroña… pudiendo asociarse para cazar en grupo presas más grandes como los gazapos. Presente todo el año en la región, con una población claramente al alza.
Vencejo común Apus apus
De color marrón grisáceo, solo destaca en él su garganta ligeramente blanquecina. Grandes voladores, capturan todos los insectos de los que se alimentan en el aire, pudiendo llegar a dormir volando. En la época de cría utilizan huecos de todo tipo de edificios o incluso palmeras para anidar. Presentes en primavera y verano en la región, sus estridentes chillidos inundan de sonido los pueblos al atardecer. Su gran capacidad de vuelo les permite distribuirse por todo tipo de hábitats, siendo el único condicionante la disponibilidad de lugares de anidamiento en la época reproductiva.
Vencejo pálido Apus pallidus
Muy similar al vencejo común, se diferencia de este por tener colores más pardos y claros y la garganta más clara. Sus cantos se diferencian bastantes pueden ser un buen método de identificación en condiciones de baja luminosidad. De costumbres gregarias, podemos observarlo prácticamente en cualquier hábitat, generalmente con escaso arbolado. Es estival en la región, aunque los primeros ejemplares llegan en febrero y los últimos se van a finales de octubre. Suele anidar en grandes edificios en zonas urbanas. No obstante también puede utilizar acantilados u otras edificaciones. Se alimenta principalmente de insectos voladores.
Zorzal alirrojo Turdus iliacus
Es un zorzal de pequeño tamaño, muy parecido al zorzal común del cual se diferencia principalmente por presentar una banda rojiza en el pecho. Sus poblaciones son bastante abundantes, aunque sufren una gran presión cinegética y su futuro es incierto. Habitante habitual de viñedos, olivares y demás cultivos del monte mediterráneo, visita nuestra región en otoño y emigra en primavera. Se adapta a muchos tipos de hábitat, siempre que presenten arbustos y árboles dispersos.
Zorzal charlo Turdus viscivorus
De mayor tamaño que el zorzal común (más del doble), y con el dorso un poco más apagado es fácilmente indentificable. Lo encontramos en bosques no demasiado densos de robles, encinas, alcornoques, pinos y castaños. Se alimenta tanto de invertebrados como de pequeños frutos y pese a ser una especie cinegética sus poblaciones no están amenazadas. Se distribuye por toda la región, siendo un poco más escaso en la mitad sur de la provincia de Badajoz.
Zorzal común Turdus philomelos
Una de las aves del monte Mediterráneo más comunes, acude a invernar en gran número a Extremadura. Su población todavía es abundante, aunque se ha reducido mucho por la sobreexplotación cinegética. Se alimenta tanto de pequeños invertebrados como de frutos, bayas y semillas. Es muy frecuente en dehesas, matorrales, olivares, viñedos… También abunda en bosques y se adapta prácticamente a cualquier tipo de ambiente, siempre que haya árboles cerca.
Zorzal real Turdus pilaris
Es un zorzal de gran tamaño, similar al charlo del cual se diferencia claramente por una coloración totalmente distinta. Posee la cabeza y el obispillo de color gris azulado, dorso pardo grisáceo y pecho más claro con manchas. No es demasiado frecuente en Extremadura. Aunque lo hemos catalogado dentro de las aves del monte mediterráneo, podemos encontrarlo en diversos tipos de hábitats. Dehesas, matorrales, cultivos, parques… aunque también bosques tanto caducifolios como de coníferas. Se alimenta principalmente de frutos y bayas y en verano emigra a zonas del norte de Europa para reproducirse. También sufre cierta presión cinegética, aunque menor que sus congéneres debido a sus hábitos más boscosos.
Agradecimientos por las fotos a Mariano Cordero, Álvaro de las Heras y a Ángel Cañones
En este post he decidido incluir las aves de montaña, pero también las rupícolas, que no necesariamente tienen por qué estar asociadas a cadenas montañosas.
Acentor alpino Prunella collaris
Presente principalmente en las faldas de Gredos, se reproduce en matorrales y es una de las aves de montaña que habita en zonas de mayor altitud. Es bastante confiado, por lo que nos dejará acercarnos bastante. Se alimenta de invertebrados y se diferencia del acentor común por su característico collar blanco, especialmente presente con el plumaje recién mudado. También podemos localizarlo en las Villuercas, sierra de Tiros y las sierras centrales de Badajoz en invierno.
Acentor común Prunella modularis
De tamaño similar al acentor alpino, su distribución es mucho más amplia, ocupando altitudes más bajas que este en las sierras extremeñas. Frecuente en zonas de matorral y sotobosque presentes en las laderas de dichas sierras, la mayor parte de las poblaciones extremeñas son sólo invernantes. Hay dos núcleos reproductores interesantes en la zona norte de la provincia de Cáceres y en las Villuercas, pudiendo encontrarlo por todo el territorio durante los meses de invierno.
Avión roquero Ptyonoprogne rupestris
De color más pardo que el avión común, anida en cortados rocosos y acantilados y es la única especie de su categoría que no emigra a África en invierno. Lo incluyo dentro de las aves de montaña debido a su predilección por ecosistemas rocosos. Su hábitat lógicamente estará ligado a estas estructuras y los mejores puntos para observarlos son la sierra de Tiros, la zona de Puerto Peña, Monfragüe, la Vera y el vallde del Jerte. También es abundante en la zona de los Llanos de Cáceres, en la que suele hacer sus nidos en los puentes.
Avión zapador Riparia riparia
Es el más pequeño de los aviones y acostumbra a anidar en grandes colonias en taludes arenosos de los ríos. De colores más apagados que el avión común, se identifica fácilmente por la banda que tiene en el pecho. También se alimenta de insectos que captura exclusivamente en vuelo y en invierno emigra a África. Su presencia es dispersa en la región y su población sufre grandes fluctuaciones. No obstante durante la época migratoria se pueden observar bandos de cientos de ejemplares de paso provenientes de países europeos.
Bisbita alpino Anthus spinoletta
Común por toda la península ibérica, este ave puede observarse en Extremadura principalmente durante la invernada. Cría en zonas montañosas pero en invierno puede bajar de altitud, observándose en pastizales más bajos o incluso bordes de humedales. Destaca por su cola larga sus listas blancas en el dorso y sus patas de color marrón oscuro. Se alimenta principalmente de invertebrados que también captura en orillas de ríos y arroyos, por lo cual también se le puede llamar bisbita ribereño alpino.
Chorlito carambolo Charadrius morinellus
Limícola de pico corto que presenta una ceja blanca muy característica. A diferencia de otras aves, la hembra presenta un plumaje nupcial mucho más vistoso que el macho. Normalmente habita en la zona norte de Europa y Asia pero en España hay un pequeño núcleo reproductor en pirineos. En época migratoria podemos encontrarlo por toda la península, incluída Extremadura, principalmente en zonas montañosas. Es bastante escaso y no hay una población estable en la región.
Chova piquirroja Phyrrocorax phyrrocorax
Especie de córvido únicamente presente en zonas de roquedos, riscos y sierras escarpadas. Un poco mayor una grajilla, se caracteriza por su pico y patas de color rojo. A diferencia de otros córvidos, su dieta se basa principalmente en invertebrados. En Extremadura es más bien escasa, pero podemos localizarla en Monfragüe, las Villuercas, sierras de Pela y Tiros y en la Campiña Sur.
Collalba gris Oenanthe oenanthe
A diferencia de la collalba rubia, las collalbas gris y negra las englobamos dentro de las aves de montaña. En Extremadura sólo la encontramos al norte de la provincia de Cáceres, siendo mucho más común en Castilla y León. De costumbres también insectívoras, se adapta a todo tipo de ambientes y se encuentra especialmente cómoda con la altitud, de ahí que podamos encontrarla en Gata, las Hurdes o Gredos. El macho se caracteriza por tener la espalda y la parte superior de la cabeza gris mientras que las alas y una franja en la cara es de color negro. La hembra es más parda con una franja también oscura en la cara.
Collalba negra Oenanthe Leucura
La tercera y última especie de collalba presente en la península y en la región. Típica de zonas áridas, con escarpes rocosos o muros, su alimentación también es insectívora. Ligeramente mayor a sus parientes, su color negro la hace inconfundible. Se encuentra presente todo al año en la región y podemos observarla prácticamente por toda la comunidad.
Cuervo grande Corvus corax
Es el mayor córvido presente en la región y la península. Como todos ellos destaca por su gran capacidad de adaptación, tanto a nivel de hábitat como de alimentación. Es más abundante en las zonas en las que hay cortados de roca en los que anida, no obstante se adapta a cualquier ecosistema. También puede llegar a criar en grandes árboles o torres de construcción eléctrica. Su dieta es omnívora, se alimenta de todo lo que encuentra: pequeños animales, huevos, placentas, grano, frutos… Se distribuye por toda la comunidad, siempre que encuentre zonas propicias para anidar cerca.
Curruca zarcera Sylvia communis
Pájaro muy pequeño cuyo macho se caracteriza por tener un «capirote» gris azulado. Tanto el macho como la hembra tienen la garganta blanca. Muy típico de los matorrales de montaña, se reproduce únicamente en las sierras del norte de Cáceres. Despues de la reproducción se distribuye por toda la región para acabar emigrando a África en invierno. Le gustan las zonas con mosaico de bosquecillos, matorrales, setos y prados en las cuales se alimenta de pequeños insectos.
Escribano hortelano Emberiza hortulana
Es la única especie de escribano que emigra en invierno a tierras más cálidas. Aunque puede vivir en una gran variedad de hábitats, la media montaña es en el que se encuentra más cómodo. En Extremadura podemos verle principalmente en la mitad norte de la provincia de Cáceres. Se alimenta principalmente de invertebrados, aunque no hace ascos a las semillas cuando tiene la oportunidad. Se caracteriza por tener garganta, anillo ocular y bigotera de color amarillo.
Gorrión chillón Petronia petronia
Esta especie de gorrión se caracteriza porque apenas presenta dimorfismo sexual entre macho y hembra. Podemos observarle en una gran diversidad de hábitats, aunque tiene preferencia por zonas con roquedos, riscos o acantilados, de ahí que esté dentro de este bloque de aves de montaña. No obstante podemos observarlo también en ambientes forestales abiertos, esteparios, cultivos, pueblos o edificaciones abandonadas. No es tan dependiente del ser humano como otros gorriones. Más abundante en la provincia de Cáceres que en la de Badajoz, no es una especie con problemas de conservación en la actualidad. Es un gorrión robusto y con el pico fuerte y se diferencia fácilmente por su canto peculiar.
Grajilla Corvus monedula
Córvido del tamaño de una paloma, muy social acostumbra a desplazarse en grupos numerosos en su día a día. Muy oportunista, se aprovecha de cualquier tipo de comida que pueda encontrar: insectos, pequeños reptiles, roedores, frutos… Acostumbra a anidar en iglesias, cortijos y edificios antiguos con oquedades. Pese a haberla incluido dentro de las aves de montaña, su enorme capacidad de adaptación le permite estar presente en multitud de hábitats de la región. Es especialmente abundante en la sierra de Tiros, las sierras centrales de Badajoz, la sierra de Pela y la zona del azud de Badajoz.
Mirlo capiblanco Turdus torquatus
Muy ocasional en Extremadura, podemos observarlo esporádicamente tanto en Cáceres como en Badajoz. En la Península Ibérica solo hay poblaciones estables todo el año en zonas de montaña del norte, pero en otoño e invierno podemos ver en Extremadura algunas aves procedentes del centro y norte de Europa. En esta época gusta de zonas de media montaña con pinos, sabinas o matorrales. Se alimenta principalmente de pequeños frutos y pese a ser un especie poco frecuente, no se encuentra amenazada.
Paloma bravía Columba livia
Poco que añadir sobre esta ave tan típica de nuestros núcleos urbanos. El grueso de su población habita en dichos núcleos, desplazándose a campos de cultivos cercanos para alimentarse. No obstante la incluyo aquí, ya que hay ciertas poblaciones que viven totalmente «salvajes» en zonas de acantilados. Cadenas montañosas y cañones de ríos suelen ser sus lugares predilectos tanto de cría como de descanso. Su papel ecológico es muy importante, pues son presas habituales de varias rapaces protegidas: águilas perdiceras, halcones peregrinos, azores… Común en toda la región.
Papamoscas cerrojillo Ficedula hypoleuca
Pequeño pajarillo con el pico muy fino cuyo macho es característico por sus colores blancos y negros. Cría en las zonas forestales de los macizos montañosos, por encima de los 1000 metros. En Extremadura por tanto sólo cría en Gredos, aunque luego se distribuye por toda la región. Se alimenta de pequeños insectos que acecha desde árboles o arbustos que le sirven de atalaya. Su población está en pequeño declive por diversos factores entre los que se encuentran un hábitat fragmentado y una gestión forestal que no le favorece.
Pechiazul Cyanecula svecica
Inconfundible por el color azul de su garganta, este bello pajarillo se reproduce únicamente en Gredos, por encima de los 1800 m. Selecciona ambientes alpinos en los que haya mosaico de matorrales, bosquecillos y prados. En Extremadura tenemos 2 poblaciones, la invernante que viene del Norte de Europa y la sedentaria. Es una especie bastante escasa, no obstante además de en Gredos, podemos observarla en Vegas Altas del Guadiana o Almaraz en invierno. Se alimenta principalmente de insectos aunque complementa su dieta con semillas y algunos vegetales.
Roquero rojo Monticola saxatilis
Una de las 2 especies de roquero presentes en Extremadura, cuyos colores son inconfundibles, especialmente en los machos adultos. Muy escaso tanto en la península como en Extremadura, su hábitat ideal son los matorrales de alta montaña (siempre por encima de los 1000m) con escaso arbolado. Es un ave estival en la península, y se alimenta de insectos. La zona del Sistema Central, Villuercas y Monfragüe son los mejores puntos para observarlo.
Roquero solitario Monticola solitarius
Este ave del tamaño de un zorzal destaca por sus colores azules. Habitante típico de zonas de sierra, gusta mucho de frecuentar los roquedos, ruinas, murallas, castillos y demás edificios localizados a cierta altitud. Se alimenta de pequeños invertebrados llegando a cazar también pequeñas lagartijas. Las sierras de Tiros, Pela, sierras centrales de Badajoz, Villuercas, cortados del embalse de Alcántara, Monfragüe y la Vera son zonas en las que es habitual.
Vencejo cafre Apus caffer
Visitante estival en Extremadura, su población es realmente reducida. De origen subsahariano, su aparición en la región es más bien reciente. De pequeño tamaño y de color negro, se caracteriza por tener la cola muy ahorquillada. Presenta una pequeña mancha en el obispillo y otra en la garganta, ambas de color blanco. Se alimenta, al igual que sus congéneres, básicamente de insectos voladores. Suele anidar en roquedos, acantilados, puentes… por eso lo hemos catalogado entre las aves de montaña. Con frecuencia le roba los nidos a la golondina dáurica. Podemos observarlo tanto en Cáceres como en Badajoz, siendo muy escaso en ambas provincias.
Vencejo real Apus melba
El más grande de los vencejos, se caracteriza por su vientre blanco lo cual le hace inconfundible en la distancia. Suele anidar cerca del agua, en huecos de puentes, grietas y cortados rocosos de ríos y embalses. En invierno emigra a África. En el muro del embalse de Alange se encuentra la mayor colonia reproductora de Extremadura. También podemos ver núcleos interesantes en la sierra de Pela, la ciudad de Badajoz, la sierra de las Villuercas o Monfragüe.
Agradecimientos a Ángel Cañones, Mariano Cordero y Álvaro de las Heras por las fotos
Aquí encontrarás todas las rapaces nocturnas de Extremadura
Autillo Otus scops
El autillo es la más pequeña de las rapaces nocturnas extremeñas. Su plumaje se confunde a la perfección con los troncos de los árboles en los que habita. Muy forestal, aunque también podemos encontrarlo en grandes parques urbanos. Se alimenta de pequeños invertebrados como saltamontes, grillos, polillas… y podemos detectar su presencia por su canto. Presente en Extremadura en primavera y verano, emigra a África en los meses más fríos. Aunque lo podemos encontrar por toda la región, la zona del valle del Jerte destaca por sus poblaciones.
Búho campestre Asio flammeus
También de tamaño mediano, destaca por el intenso color amarillo de sus ojos. De costumbres muy diferentes a los anteriores, habita principalmente campos de cereal y zonas de vegetación palustre. Anida en el suelo y se alimenta principalmente de pequeños roedores. Suele comenzar a cazar al atardecer, por lo cual es el mejor momento para observarlo. Algunos individuos se reproducen en la región aunque el grueso de la población es invernante. Sus poblaciones son muy fluctuantes ya que se desplazan bastante en función de las explosiones demográficas de topillos.
Búho chico Asio otus
Esta rapaz nocturna de mediano tamaño, se caracteriza por sus grandes penachos a modo de orejas. Anida en los troncos de árboles grandes y posee hábitos exclusivamente nocturnos. Se alimenta principalmente de ratones y topillos aunque ocasionalmente también de pequeñas aves. Es un ave forestal, y está presente en bosques de todas las especies: encinas, alcornoques, robles, coníferas, bosques de ribera… En invierno muchos individuos centroeuropeos emigran a Extremadura agrupándose en dormideros. El resto del año no se agrupa y solemos encontrarnos individuos solitarios. Presente en toda la comunidad, podríamos destacar su presencia en las dehesas de la Campiña Sur y la Albuera y los bosques de la sierra de Gata.
Búho real Bubo bubo
Dentro de las rapaces nocturnas, esta es la de mayor tamaño. Tiene unas garras teremendamente fuertes y puede acabar en segundos con la vida de presas del tamaño de un conejo o una liebre. Habita en laderas de bosque mediterráneo con presencia de cortados de piedra donde acostumbra a anidar. Realiza largos desplazamientos en sus noches de caza, en las cuales captura todo tipo de animales. Es un superdepredador que puede llegar a capturar otras rapaces, carnívoros e incluso pequeños zorros. Como todo superdepredador, sus densidades no son elevadas, pero Extremadura presenta unas poblaciones muy interesantes. Las mejores zonas para observarlo son la sierra de Tiros, sierras centrales de Badajoz, San Pedro, Orellana, Villuercas, llanos de Cáceres, Monfragüe, Canchos de Ramiro y Tajo Internacional.
El canal de las dehesas que bordea el embalse de Orellana es un excelente lugar para avistarlo.
Cárabo común Strix Aluco
De un tamaño similar a la lechuza, pero con unos colores mucho más miméticos con los bosques en los que habita. Todo tipo de bosques, riberas arboladas incluso parques urbanos constituyen su hábitat. No obstante está menos ligado a la presencia humana que la lechuza. Se alimenta sobre todo de roedores pero también de pequeños pajarillos o invertebrados. Es muy característico de la especie el ulular inconfundible a partir del anochecer. Abundante en las dehesas de Jerez, la zona de la Albuera, Villuercas, San Pedro, Gata, la Vera y Valle del Jerte.
Lechuza común Tyto alba
Rapaz muy cosmopolita, probablemente la más abundante de las rapaces nocturnas en la región. Suele anidar en iglesias, cortijos y otros edificios con oquedades. Normalmente se alimenta de pequeños roedores, aunque también puede cazar pequeños pajarillos mientras duermen. Presente en toda Extremadura, sus poblaciones están en clara regresión desde hace décadas. Esto se debe principalmente a las modernas prácticas agrarias (monocultivos, uso de pesticidas, etc). Activa a partir del crepúsculo, los mejores lugares para avistarla son las propias poblaciones. Entre ellas podríamos destacar las que presentan grandes edificios de piedra y se encuentren cerca de zonas de cultivo.
Mochuelo europeo Athene noctua
Rapaz de pequeño tamaño, de hábitos principalmente nocturnos pero también crepusculares. Podemos observarla en encinares, olivares y zonas de cultivo en las cuales se alimenta principalmente de invertebrados. Es frecuente verlo en árboles secos, edificios semiderruidos desde los cuales inicia sus excursiones nocturnas. Relativamente abundante, también podemos localizarlo por su canto característico al anochecer. Está presente en toda la región durante todo el año.
Debido al gran número de embalses, grandes lagunas y demás zonas húmedas, Extremadura es una de las comunidades más ricas en avifauna asociada a ecosistemas acuáticos. Dentro de las aves acuáticas voy a englobar a todas las aves asociadas a los medios acuáticos, seleccionando las más representativas de la región. No olvides llevar un telescopio o unos buenos prismáticos para poder observarlas a una distancia prudencial sin molestarlas.
Anátidas. Aves acuáticas
Anade friso Mareca strepera
Del tamaño de un azulón, es uno de los ánades con colores más discretos. Habita en masas de agua abiertas, tranquilas y someras en las cuales se alimenta de vegetales acuáticos. En la época de reproducción requiere de la presencia de vegetación emergida e islotes para anidar. Presente todo el año en Extremadura, en invierno su población se incrementa con ejemplares europeos. Al tener ciertas exigencias en cuanto al hábitat, su población sufre fluctuaciones y actualmente no es muy abundante. No tolera en exceso la presencia humana.
Anade rabudo Anas acuta
Es el ánade más estilizado y se caracteriza por su cabeza negra (en el macho) y su larga cola. Se alimenta de vegetales acuáticos y pequeños invertebrados. Muy abundante en los embalses de Sierra Brava y Alcollarín. También podemos observar estas aves acuáticas en Orellana, Cornalvo, los Canchales y la Albuera. Como en la mayoría de ánades hay un dimorfismo sexual marcado: las hembras son más pardas y con la cola más corta.
Ánade real Anas platyrhynchos
Probablemente la más común de las aves acuáticas en Extremadura y en España es el ánade real o azulón. De distribución mundial, es capaz de desenvolverse en prácticamente todas las masas acuáticas, incluidas las urbanas. Además de la importante población residente, Extremadura recibe en invierno numerosos ejemplares procedentes de países europeos. Se alimenta tanto de plantas acuáticas como de pequeños vertebrados o invertebrados.
Ansar común Anser anser
Es la mayor de las aves acuáticas que podemos observar en Extremadura y en la península ibérica. Nos visita en invierno y las vegas altas del Guadiana albergan sus mayores concentraciones. Junto con el embalse de Valdecañas y el de Alcollarín, son los mejores puntos para observarlo, con varios miles de ejemplares visitandolos anualmente. Le gusta alimentarse tanto en humedales someros como en cultivos de cereal, arrozales y maizales.
Cerceta carretona Spatula querquedula
Pato de pequeño tamaño cuyo macho es muy característico por presentar una franja blanca en la cabeza. La hembra es de color pardo entera, con el pico de color gris. En España apenas se reproduce, pero es localmente abundante durante los pasos migratorios. Su población es realmente muy escasa en Extremadura y podemos observarla ocasionalmente en ambas provincias, principalmente en migración postnupcial. Ocupa humedales someros con abundante vegetación.
Cerceta común Anas crecca
Es el más pequeño de los patos extremeños y su plumaje es realmente bello, especialmente en los machos. Común en embalses, lagunas y balsas de riego, se alimenta de vegetación e invertebrados acuáticos. Muy abundante en invierno, emigra al norte de Europa para reproducirse. Podemos encontrarla por toda la región y no se encuentra especialmente amenazada. No obstante no es muy tolerante a la presencia humana, lo cual sumado a la pérdida de hábitat hacen que sus poblaciones no sean muy numerosas.
Colimbo grande Gavia immer
Aunque es una rareza tanto en Extremadura como en el resto de aguas interiores, recientemente tuve un encuentro con este ave de la familia Gaviidae así que he decidido incluirlo. Es un ave de tamaño medio / grande, de aspecto robusto que está especializada en la captura de peces pero también otros pequeños animales acuáticos. Podemos observarla ocasionalmente en invierno, época en la cual su coloración es grisácea, con las partes inferiores más claras. Desde lejos podría parecerse a un cormorán pero si podemos verlo a una distancia razonable es muy sencillo diferenciarlo. Como ya hemos dicho es un ave eminentemente marina, por tanto sus avistamientos son muy ocasionales.
Ganso del nilo Alopochen aegyptiaca
De tamaño ligeramente más pequeño que un ánsar común, este ganso alóctono, proveniente de África se ha instalado en los embalses extremeños en los últimos años, y sus poblaciones están creciendo exponencialmente. Destaca por su colorido y por su estridente chillido cuando se ve amenazado. Actualmente hay poblaciones estables en casi todos los principales embalses y por ello se le considera una de las aves acuáticas invasoras en la actualidad.
Pato Colorado Netta rufina
Este bonito pato buceador presenta un dimorfismo sexual acusado entre el macho y la hembra. El macho es especialmente bonito con la cabeza de color chocolate y el pico rojo intenso. En Extremadura se reproduce en el embalse de Orellana, en el de Portaje y en el pequeño embalse de Morantes, aunque podemos verlo por muchas masas de agua de la comunidad, especialmente en invierno. No es muy frecuente y se encuentra en un estado delicado de conservación en la categoría de vulnerable.
Pato cuchara Spatulaclypeata
Es un pato que se caracteriza por su pico muy largo y aplanado, cuyo macho presenta un plumaje nupcial muy vistoso. Más invernante que reproductor, se reproduce no obstante en algunas zonas de la península, y Extremadura está entre ellas. Le gustan los humedales con escasa profundidad y ricos en vegetación subacuática. Los mejores puntos para observar estas aves acuáticas son: la ciudad de Badajoz, la Albuera, los embalses de Cornalvo, los Canchales, Sierra Brava, Cubilar y Orellana.
Porrón europeo Aythya ferina
Pato buceador con cierto parecido al pato colorado. Los machos se diferencian por tener el dorso claro y el pico negro. Se alimenta de invertebrados y gusta de aguas limpias, con abundante vegetación. En Extremadura se reproduce en los llanos de Cáceres, vegas altas del Guadiana y la Albuera, aunque durante la invernada podemos verlo por otras zonas de la comunidad.
Porrón moñudo Aythia fuligula
Este pato buceador es inconfundible por su característico moño y presenta un marcado dimorfismo sexual. Los machos son negros y blancos y las hembras más pardas, con el moño más corto. Más abundante en la provincia de Cáceres que en la de Badajoz, nos visita principalmente en invierno aunque se han dado citas de parejas reproductoras. Gusta de aguas embalsadas con cierta profundidad, en las que se alimenta tanto de materia vegetal como de pequeños moluscos, crustáceos e insectos.
Porrón pardo Aythia nyroca
Muy escaso tanto en la Península como en Extremadura, no obstante podemos observarlo ocasionalmente tanto en Cáceres como en Badajoz. Necesita humedales bien conservados y con bastante vegetación flotante para asentarse. De tamaño medio y colores pardos, como su propio nombre indica, es fácil de diferenciar de otros porrones. Bastante esquivo, se encuentra claramente amenazado y las poblaciones reproductoras a punto de extinguirse en nuestro país. Su dieta es omnívora, predominando los vegetales aunque no desdeña pequeños vertebrados e invertebrados acuáticos.
Silbón europeo Anas penelope
Ánade invernante en la región, con un bello plumaje. Presenta un dimorfismo sexual marcado, al igual que el resto de ánades, caracterizándose el macho por su cabeza chocolate y cuerpo gris. Frecuenta embalses y lagunas, en los cuales se alimenta de hojas, raíces, bulbos o rizomas. Su población es relativamente estable, aunque no es abundante en la región. Los embalses de Valuengo, Arroyo Conejos, Orellana, los Canchales y las lagunas de la Albuera son buenos puntos para observarlo.
Somormujo lavanco Podiceps cristatus
Ni el somormujo ni el zampullín son de la familia de las anátidas, pero he decidido incluirlos aquí por similitudes. Es una de las aves acuáticas cuyas poblaciones han crecido más en los últimos años. Buceador, se alimenta principalmente de peces, aunque ocasionalmente puede consumir invertebrados o pequeños anfibios. Es especialmente llamativo su cortejo nupcial, momento en el que su plumaje adquiere colores muy llamativos con una especie de cresta y penachos característicos. No resulta especialmente exigente en cuanto a la calidad de las aguas o la vegetación palustre y se distribuye por toda la región.
Tarro blanco Tadorna tadorna
De tamaño intermedio entre un pato y un ganso, esta bella ave se caracteriza por sus vistosos colores. Suele preferir ambientes costeros, pero en zonas interiores como Extremadura podemos verlo principalmente en invierno. En esta época nos visitan poblaciones procedentes del norte de Europa, aunque es raro como reproductor. Sus avistamientos son esporádicos y no hay poblaciones que puedan considerarse «estables». No obstante podemos observarlo en embalses y grandes lagunas, en los cuales se alimenta principalmente de invertebrados acuáticos.
Tarro canelo Tadorna ferruginea
Más raro aún que su congénere el tarro blanco, se producen avistamientos con cierta frecuencia en la región de ejemplares aislados. Su población está en declive en Europa y puede considerarse una de las aves acuáticas exóticas de Extremadura. Podemos avistarlos principalmente en embalses, tanto de Cáceres como de Badajoz, sin existir una población estable. Se diferencia del Tarro blanco por su color rojizo mucho más uniforme, aunque presenta también plumas blancas y negras en las alas. Es una especie omnívora, aunque prefiere alimentos de origen vegetal como tallos y brotes.
Zampullín común Tachybaptus ruficollis
Es una de las aves acuáticas más pequeñas, y tiene la capacidad de mantenerse sumergido durante varios minutos en el agua. Se alimenta principalmente de invertebrados acuáticos, aunque también de pequeños anfibios y alevines en sus inmersiones. Se reproduce en lagunas o estanques con abundante vegetación flotante, pero en invierno también es muy común en embalses. Posee una gran capacidad para colonizar nuevos hábitats y actualmente está presente en toda la región.
Zampullín cuellinegro Podiceps nigricollis
Un poco mayor que el zampullin común, su plumaje es más vistoso, especialmente en época de celo. Mucho menos frecuente que su pariente, existen algunas parejas reproductoras en la región, aunque podemos encontrarlo durante todo el año. Para reproducirse suele preferir pequeñas lagunas, pero el resto del año busca o bien grandes embalses o hace pequeñas migraciones hacia zonas litorales. En invierno los embalses de la zona este de Badajoz pueden ser buena zona para observarlo: Orellana, Sierra Brava, La Serena… En ellos se alimenta de invertebrados acuáticos, pero también de pequeños peces o anfibios.
Garzas y cigüeñas. Aves acuáticas
Avetorillo Ixobrychus minutus
Una de las garzas más pequeñas, del tamaño de una paloma, es frecuente en riberas, lagunas y embalses de abundante vegetación donde pasa inadvertido. Normalmente se localiza cuando cruza volando de una orilla a otra, o por su canto. Más frecuente en primavera y verano, en invierno la mayoría de los ejemplares emigran a África. Se alimenta de pequeños vertebrados e invertebrados acuáticos y podemos encontrarlo por toda la región siempre que exista el hábitat adecuado. Su población no es muy numerosa, aunque la dificultad para avistarlo impide tener datos suficientes.
Avetoro Botaurus stellaris
Esta peculiar ave de la familia de las garzas presenta una extraordinaria capacidad para camuflarse entre la vegetación de ribera. Cuando se siente amenazado estira el cuello orientando el pico hacia arriba y se confunde a la perfección con carrizos y espadañas. Su canto es muy potente, se asemeja al mugido de un toro, de ahí su nombre. Se encuentra en peligro de extinción, aunque en ligera recuperación, y es una de las aves acuáticas más difícil de ver, podemos verlo si somos muy afortunados en el embales de Almaraz y en algunos tramos del río Guadiana.
Cigueña blanca Ciconia ciconia
A diferencia de la negra, la cigüeña blanca es cada vez más común, y un porcentaje mayor cada año se queda a pasar el invierno en la región. Anida típicamente en los campanarios de los pueblos, en el campo utiliza árboles elevados, postes de la luz, edificios abandonados… Cualquier plataforma lo suficientemente alta con difícil acceso a los depredadores es válida para ella. Aunque se mueve típicamente por ecosistemas acuáticos, es capaz de aprovechar los pastizales, estepas y las zonas de cultivo también para alimentarse de pequeños vertebrados.
Cigueña negra Ciconia nigra
Una de las aves acuáticas más icónicas de la región, en peligro de extinción por la pérdida de sus hábitats, encuentra en Extremadura sus principales núcleos de cría. De costumbres totalmente diferentes a la cigüeña blanca, no tolera la presencia humana y necesita tranquilidad para su reproducción. Gran parte de las limitaciones de navegación de los embalses extremeños se realizan para proteger a esta especie, por lo cual debemos ser muy cuidadosos para molestarla lo mínimo posible cuando la avistemos. Podemos observarla en la sierra de Gata, Gabriel y Galán, embalse de Alcántara, Monfragüe, embalse de la peña del Águila, embalse de los molinos en las Villuercas, Sierra Brava y por supuesto el embalse de Orellana.
Espátula común Platalea leucorodia
Su característico pico ancho en su extremo, su color blanco y su gran tamaño la hacen inconfundible, incluso en la distancia. Prefiere humedales poco profundos donde se alimenta de invertebrados acuáticos al igual que pequeños peces o anfibios. La mayor parte de la población emigra a África en invierno, si bien un porcentaje cada vez mayor se queda en la región durante todo el año. Podemos verla en el embalse de Gabriel y Galán, Almaraz, los Canchales, la Albuera o el embalse de Alange, entre otros lugares.
Flamenco común Phoenicopterus roseus
Visitante habitual en zonas costeras del Mediterráneo, estas aves acuáticas, cada vez son avistadas con más frecuencia en Extremadura: en Orellana, algunas lagunas de la Siberia, la Albuera, los Canchales, los molinos y Sierra Brava. De aspecto inconfundible, es una de las aves de mayor tamaño que podemos observar en la región y en la península. Nos visita principalmente en invierno y su tendencia poblacional en los últimos años es positiva. Se alimenta de todo tipo de invertebrados, desde pequeños crustáceos a larvas o protozoos, que captura en humedales con poca profundidad.
Garceta común Egretta garzetta
Esta pequeña garza se caracteriza por tener el plumaje entero de color blanco. Su pico y patas de color negro hacen que se diferencie fácilmente de la garcilla bueyera en la distancia. Es relativamente abundante y habita en humedales con orillas poco profundas, en las cuales se alimenta de pequeños peces, invertebrados y anfibios. Está presente todo el año en la región y acostumbra a alimentarse en solitario. Anida en árboles de gran porte, formando colonias mixtas con otras garzas.
Garceta grande Ardea alba
Es la garceta de mayor tamaño, casi tan grande como la garza imperial. Sus poblaciones están recuperándose, siendo cada vez más frecuente como especie invernante, incluso se ha constatado la reproducción de algunas parejas en los últimos años en la región. El embalse de Almaraz vuelve a ser un excelente sitio para avistarla, así como el azud de Badajoz o el embalse de Sierra Brava.
Garcilla bueyera Bubulcus ibis
Esta pequeña garcilla es muy común en la región, de color blanco, aunque presentan unas plumas anaranjadas en cabeza y cuello en la época nupcial. Quizás no deberíamos haberla incluido entre las aves acuáticas, pues es mucho más común en otros hábitats, aunque suele criar en colonias cerca de masas de agua. Es muy típico ver bandos de estas aves entre el ganado, en dehesas y pastizales, alimentándose tanto de invertebrados como de pequeños vertebrados. Su población está en franca expansión, pudiendo encontrarla por toda la región.
Garcilla cangrejera Ardeola ralloides
Del mismo tamaño que la frecuente garcilla bueyera, se diferencia de esta principalmente por sus colores, teniendo el pico azul y el dorso ocre. Al igual que la mayoría de sus parientes se alimenta de pequeños peces, invertebrados, anfibios… Es una garza muy escasa en Extremadura, mucho más desconfiada, presentando sus principales núcleos poblacionales en Orellana, Sierra Brava, los Canchales, azud de Badajoz y sobre todo Almaraz.
Garza imperial Ardea purpurea
De tamaño ligeramente inferior a la garza real, es infinitamente más escasa y muy esquiva, por lo que avistarla es motivo de alegría. En Extremadura se encuentra muy localizada, siendo zonas de cría y por tanto buenos lugares para su avistamiento la propia ciudad de Mérida, el azud de Badajoz, el río Zújar, los embalses de Alqueva, Orellana y Almaraz. Aunque es una de las aves acuáticas más escasa, podemos avistarla también con cierta frecuencia a lo largo del río Guadiana .
Garza real Ardea cinerea
Es una de las aves acuáticas de gran tamaño más comunes, rara es la masa de agua (charca, laguna, río o embalse) en el cual no podamos observarla. Es una cazadora y pescador muy hábil, pudiendo capturar prácticamente todo tipo de animales de un tamaño que se pueda comer. De tamaño un poco superior a la imperial y colores más grisáceos, es una especie típica de los ecosistemas acuáticos extremeños. Se alimenta de pequeños vertebrados, principalmente peces, cangrejos y anfibios.
Martinete Nycticorax nycticorax
Esta garza de tamaño mediano se caracteriza por criar en colonias numerosas junto con otras especies de garza. De colores muy vistosos con sus patas amarillas y sus ojos rojos, nos sorprende (o la sorprendemos) en muchas jornadas cuando damos un paseo por el Guadiana. Relativamente abundante, podemos encontrarla en Almaraz, el río Guadiana desde Orellana hasta Alqueva y en el propio Embalse de Orellana. A diferencia de la mayoría de las garzas, sus hábitos son más bien nocturnos.
Morito común Plegadis falcinellus
Esta especie de ibis cada vez es más frecuente en la región, pudiéndose observar ya bandos de cientos de individuos a lo largo de todo el río Guadiana. Desde 2012 se reproduce en Extremadura, y encontramos sus principales núcleos en el azud de Badajoz, el embalse de Montijo y en el embalse de los Canchales. No obstante se distribuye ya por prácticamente toda la región. Ha pasado de ser una de las aves acuáticas más raras a una de las más comunes en las zonas citadas.
Limícolas. Aves acuáticas
Agachadiza chica Lymnocryptes minimus
La más pequeña de las agachadizas, aunque sus poblaciones son más bien escasas, visita Extremadura todos los inviernos. Es más probable verla en la provincia de Badajoz, aunque durante sus migraciones podemos observarla por toda la comunidad. Se alimenta de pequeños invertebrados que captura en bordes de humedales o terrenos lo suficientemente húmedos. Cuando la sorprendemos y alza el vuelo, emite un canto muy característicos.
Agachadiza común Gallinago gallinago
Limícola de pequeño tamaño y de increible agilidad en vuelo, acude a Extremadura sólo para la invernada. Parecida a una chocha perdiz pero con hábitos mucho más acuáticos, se alimenta de pequeños invertebrados que captura en aguas someras. También es muy común verla en los arrozales de las Vegas Altas. Relativamente común en ríos, riberas y humedales, es más abundante en la provincia de Badajoz. Sus poblaciones están en declive debido a la pérdida de hábitat en sus zonas de cría y en parte a que es una de las aves acuáticas con explotación cinegética.
Aguja colinegra Limosa limosa
Ave limícola de tamaño considerable, puede tener más de 70 cm de envergadura. Su población está en franco declive, tanto en Extremadura como en Europa. Los arrozales de las Vegas del Guadiana son un excelente área para observarla, allí se alimenta de invertebrados y también de vegetales ocasionalmente. Un importante número de individuos hacen escala allí en su migración prenupcial entre los meses de enero y marzo.
Andarríos bastardo Tringa glareola
Limícola muy estilizada que tiene las patas más largas que otros andarríos. Cría el norte de Europa y Asia y en invierno emigra a África por lo cual en la península lo encontramos generalmente de paso. Esporádicamente puede ser invernante y podemos localizarlo en humedales someros, en los que se alimenta de invertebrados, fundamentalmente insectos. La destrucción de sus hábitat de invernada hacen que esté en declive en las últimas décadas.
Andarríos chico Actitis hypoleucos
Una de las limícolas más pequeñas, de color más claro y patas más cortas que el andarríos grande, habita en humedales someros. Está presente en la región en invierno, emigrando en la época reproductora hacia el norte, aunque puntualmente puede reproducirse. Se alimenta de pequeños invertebrados que captura sobre la superficie o en orillas fangosas. Le gustan las orillas de arroyos, ríos y embalses siempre que sean arenosas pero con grava y guijarros. Actualmente no se encuentra amenazado aunque no es especialmente abundante.
Andarríos grande Tringa ochropus
Pequeña limícola que se caracteriza por su fuerte contraste entre el vientre blanco y el dorso de color marrón oscuro. Su pico es fino y largo, adaptado para la captura de invertebrados en aguas someras. Sus patas son finas, verde grisáceas y tiene un movimiento característico agitando la cola y balanceando el cuerpo. Invernante en la región, se distribuye por todo tipo de aguas interiores con una tendencia poblacional positiva. Puede confundirse con el andarríos chico, pero se diferencia bien porque la mancha clara del vientre es más pequeña, no sube hasta el inicio de las alas.
Archibebe claro Tringa nebularia
Es el mayor de los archibebes que habitan en la región, de buen tamaño y largas patas. Su coloración es bastante clara y su pico muy ligeramente curvado hacia arriba. Invernante en Extremadura, podemos observarlo durante los meses más fríos en los embalses de Cornalvo y los Canchales, y puntualmente en otros humedales someros. Se alimenta de invertebrados y ocasionalmente de pequeños alevines.
Archibebe común Tringa totanus
Un poco más pequeño que una paloma, y de colores más pardos que el archibebe claro. Tiene las patas de color rojo y aparece en aguas someras de arrozales, colas de embalses y lagunas temporales. Allí se alimenta de invertebrados acuáticos pudiendo capturar pequeños anfibios y alevines. Tiene una población reproductora asentada en algunos puntos de la península, sin embargo en Extremadura apenas se reproduce y se considera invernante. No es muy abundante en la región.
Archibebe fino Tringa stagnatilis
Ave limícola, ocasional en la región, se caracteriza por tener las patas verdosas. Se alimenta de pequeños invertebrados en aguas poco profundas. Su zona de invernada se encuentra mayoritariamente en el continente africano, y podemos observar durante esta migración algunos ejemplares en Extremadura. Los mejores puntos para observarl son el embalse de Montijo y las Vegas altas del Guadiana.
Archibebe oscuro Tringa erythropus
Poco frecuente en la región, aunque se suele observar en los pasos migratorios en otoño y primavera. Al igual que el archibebe común, las patas son rojas o anaranjadas y tiene un color más oscuro que este, casi negro en plumaje nupcial. Principalmente es costera, aunque puede habitar en humedales interiores y arrozales. En la región podemos observarlo en la Albuera, los Canchales y en las vegas Altas, alimentándose de invertebrados asociados al medio acuático.
Avoceta común Recurvirrostra avosetta
De tamaño similar a la cigüeñuela, aunque mucho más escasa, es una de las limícolas más llamativas por su contrastado plumaje blanco y negro. Su pico recurvado hacia arriba la convierte en inconfundible y se alimenta de pequeños invertebrados. Ocasionalmente visita la región en invierno, habiendo sido avistada principalmente en los embalses de Sierra Brava y Orellana. En invierno acuden algunos ejemplares de zonas más norteñas, con lo cual es más sencillo avistarlas.
Canastera Glareola pratincola
La canastera es un ave limícola de tamaño medio que en vuelo nos recuerda a una gran golondrina. De colores crema, muy bonitos y llamativos sobre todo en primavera, emite un canto ruidoso cuando se desplazan en grupo. Se alimentan de insectos en pleno vuelo y podemos observarla en la zona de Llerena y Azuaga, embalse de Alange, lagunas de la Albuera, Orellana, Sierra Brava y los Canchales.
Chorlitejo chico Charadrius dubius
Pequeña limícola caracterizada por su collar y antifaz de color negro y un anillo ocular amarillo intenso. Suele recorrer orillas limosas de charcas y riachuelos en los cuales se alimenta de pequeños invertebrados. Anida en orillas pedregosas e islas en las cuales haya grava y arena y durante la estación fría emigra a África. No se encuentra especialmente amenazado, aunque la pérdida de hábitat y la predación de sus nidos afectan negativamente en sus poblaciones.
Chorlitejo grande Charadrius hiaticula
Es el único chorlitejo que no se reproduce en la península, siendo invernante en la península y en la región. Posee una cabeza voluminosa y pico corto con el cual se alimenta de pequeños invertebrados tanto terrestres como acuáticos. Además del tamaño se diferencia por tener el pico naranja con la punta negra. Es principalmente costero, pero podemos observarlo ocasionalmente en los embalses de Sierra Brava, Cornalvo y los Canchales.
Chorlitejo patinegro Charadrius alexandrinus
Otra limícola de costumbres muy costeras pero que también podemos observar en la región. Se identifica fácilmente de otros chorlitejos por la boina de color rojo. Escasa en la región, raramente se reproduce en Extremadura aunque en invierno es más fácil ver ejemplares provenientes de países europeos. Se alimenta de pequeños invertebrados, tanto insectos como gusanos y lombrices y está catalogado como vulnerable.
Chorlito dorado Pluvialis apricaria
Del tamaño de una paloma, esta limícola visita la región en grandes bandos en la época invernal. De color pardoamarillento moteado y con pico corto, se alimenta de lombrices y otros invertebrados en llanuras y praderas encharcadas. Es frecuente observarlo en bandos mixtos junto con las avefrías. En primavera regresa a países más norteños para reproducirse. Los Llanos de Cáceres, las Vegas Altas y la Serena acogen importantes poblaciones de varios miles de individuos cada una.
Chorlito gris Pluvialis squatarola
Esta especie de chorlito es bastante menos abundante que el dorado, pero también nos visita durante el invierno. Bien en los pasos migratorios o bien porque hiberna en la península ibérica, podemos observarlo entre octubre y marzo aproximadamente. Al igual que el dorado, su plumaje reproductor es mucho más llamativo, aunque normalmente no podemos verle con él ya que se reproduce en el norte de europa y asia. Más común en zonas costeras, podemos observarlo en diferentes humedales de Extremadura.
Cigüeñuela común Himantopus himantopus
Esta cigüeña en miniatura alegra nuestra vista en múltiples zonas húmedas de la comunidad. Ademas de ríos y embalses, frecuenta mucho los arrozales de la provincia de Badajoz en los cuales encuentra todo tipo de invertebrados. Son bastante frecuentes y muy ruidosas por lo que no tendremos problema en localizarla. Las mejores zonas para observarla son el embalse de Arroyo Conejos, Alange, la Albuera, Orellana, Sierra Brava, los Canchales y el Azud de Badajoz.
Combatiente Philomachus pugnax
Ave limícola relativamente grande, del tamaño de una perdiz que frecuenta humedales naturales y orillas de embalses poco profundas. Se caracteriza por un cortejo nupcial muy llamativo en el cual los machos exhiben penachos de plumas y danzan. Con su pico largo, fino y robusto se alimenta de invertebrados acuáticos durante la invernada. Se reproduce en zonas árticas y subárticas y su población está bastante amenazada en la península ibérica. Muy escaso en Extremadura, podemos localizarlo durante el paso migratorio en las lagunas de la Albuera.
Correlimos común Calidris alpina
Ave limícola pequeña, de patas finas y pico largo que acostumbra a correr por las orillas limosas de lagunas y embalses. Presente en Extremadura durante los meses de invierno, se alimenta de pequeños invertebrados. De costumbres también bastante costeras, no obstante se encuentra cómodo en zonas pantanosas, humedales y demás ecosistemas acuáticos de interior. Es más abundante en la provincia de Badajoz y actualmente no se encuentra amenazada.
Correlimos de Temminck Calidris temminckii
Un ave acuática rara, tanto en la Península ibérica y en Extremadura, que puede verse ocasionalmente durante su migración. Se reproduce en el norte de Europa y Asia, desplazándose a África para pasar el invierno. Gusta de todo tipo de zonas húmedas en las cuales puede vérsele en solitario o en pequeños bandos. De pequeño tamaño, plumaje discreto y hábitos también discretos, pues no suele vérsele junto con otras limícolas.
Correlimos gordo Calidris canutus
Poco frecuente en nuestro territorio, podemos observarlo ocasionalmente durante el invierno o en época de paso. Tiene predilección por grandes playas y marismas arenosas o fangosas, con poca vegetación. Se alimenta principalmente de invertebrados que encuentra por las orillas de lagunas y embalses. En época de reproducción posee colores vistosos con tonos rojizos, pero cuando visita nuestro territorio luce un color gris bastante uniforme, más oscuro en el dorso. Posee también una ceja pálida y estrías en los lados del pecho.
Correlimos menudo Calidris minuta
Dentro de las aves acuáticas, es la limícola más pequeña de la región, y se caracteriza por tener las patas y el pico de color negro. La zona ventral es de color blanco y el dorso castaño moteado. Se alimenta básicamente de invertebrados acuáticos y aunque es una ave eminentemente costera, podemos encontrarla en la región durante la invernada. Los embalses de Sierra Brava, Cornalvo y los Canchales son visitados frecuentemente por estos correlimos cuya población es bastante estable en los últimos años.
Correlimos tridáctilo Calidris alba
Se reproduce en latitudes realmente altas, siendo una de las limícolas cuya área de reproducción se encuentra más al norte. Pasa el invierno en latitudes medias, destacando en Europa los países occidentales como España, Francia, Reino Unido o Irlanda. Una parte de la población llega hasta África por lo cual en la Península Ibérica y en Extremadura podemos encontrar poblaciones invernantes o de paso. De colores blancos y grises en el invierno, no es rara (aunque tampoco frecuente) en Extremadura, no obstante el grueso de la población suele vivir en zonas costeras.
Correlimos zarapitín Calidris ferruginea
Destaca por su obispillo blanco y su plumaje rojizo en época nupcial. Tampoco es una especie abundante en la península, en la cual podemos encontrar ejemplares de paso o invernantes. Más abundante en la provincia de Badajoz, podemos encontrarlo prácticamente en cualquier humedal. A menudo podemos encontrarlo en grupos mixtos junto con ejemplares de correlimos común.
Zarapito real Numenius arquata
Es la mayor de las aves limícolas de Extremadura, inconfundible por su largo pico curvado. Su plumaje es marrón claro con motas oscuras y su vientre blanquecino. Se alimenta en orillas limosas y arrozales de invertebrados acuáticos. No hay una población establecida, los avistamientos son ocasionales y siempre en invierno. Al ser sus poblaciones tan fluctuantes, es complicado determinar una zona más propicia para el avistamiento, no obstante los embalses de Sierra Brava y Cubilar y las Vegas Altas son puntos interesantes.
Paseriformes asociados al medio acuático
Bengali rojo Amandava amandava
Este paseriforme es uno de los presentes en este bloque que no son originarios de este país. Sus poblaciones probablemente surgieron de sueltas o escapes, pues son aves muy utilizadas como animales de compañía. Se ha adaptado muy bien a las llanuras cercanas al medio acuático, refugiándose en carrizos, espadañas y arbustos y demás vegetación de ribera. Por esa razón lo hemos incluido en la sección de aves acuáticas. Presentan un claro dimorfismo sexual, siendo los machos de colores rojos muy llamativos y las hembras grises con el obispillo rojizo. Suelen adaptarse muy bien a ambientes antrópicos, apenas tienen miedo al ser humano.
Bigotudo Panurus biarmicus
No es un ave muy abundante en la región pero existen poblaciones sedentarias que habitan en la misma durante todo el año. Solemos encontrarle en humedales, con grandes áreas de juncos, carrizos, espadañas… Suele alimentarse en sus bordes y es un ave más bien tímida. No es sencilla de ver y el macho se caracteriza por dos manchas negras que recuerdan a un bigote, de ahí su nombre. Existen poblaciones en el embalse de Almaraz, las riberas del Guadiana y en los pequeños embalses cercanos a Arroyo de la luz.
Buscarla pintoja Locustella naevia
Un poco más pequeña que un gorrión, su plumaje pardo moteado se confunde perfectamente con la vegetación palustre en la que habita. Se alimenta de pequeños insectos y arañas, y está presente en Extremadura sólo durante los pasos migratorios. El embalse de Arrocampo es el mejor lugar para observarla, tanto en primavera como en otoño. En España sólo se reproduce en la costa cantábrica y le gusta frecuentar humedales y riberas con vegetación palustre densa.
Buscarla unicolor Locustella luscinioides
Parecida a la buscarla pintoja, se diferencia de esta en que presenta colores más rojizos, sin listas y la cola más redondeada. Bastante tímida, sólo se deja ver cuando está cantando. En Extremadura hay algunas poblaciones residentes y vive en zonas de carrizos y espadañas. Almaraz o las riberas del Guadiana son 2 puntos en los que podríamos observarla. Se alimenta también de pequeños invertebrados, siempre cerca de zonas húmedas.
Buitrón Cisticola juncidis
Es uno de los pájaros más pequeños de la península, de color marrón con manchas oscuras en el dorso y el vientre blanquecino. Habita en zonas de vegetación palustre, cultivos y márgenes de cursos fluviales. Presente todo el año en Extremadura, se alimenta de pequeños insectos y otros invertebrados. Se identifica por su vuelo ondulado que suele ir acompañado de un canto característico. Se distribuye por toda la región, aunque La Serena, Orellana, los Canchales y los Llanos de Cáceres son los mejores puntos para observarlo.
Carricerín común Acrocephalus schoenobaenus
Este pequeño pajarillo se mimetiza increíblemente bien y resulta bastante complicado su avistamiento. Presente en la región durante los pasos migratorios, no hay una población estable en Extremadura durante todo el año. Presente en zonas húmedas con bastante vegetación palustre, se caracteriza por tener el píleo oscuro y una ceja pálida. Común en el centro y norte de europa, emigra a África en invierno y es durante esta migración cuando podemos observarle haciendo escala en nuestro país. Poco frecuente en Extremadura, podemos observarlo tanto en los humedales de Cáceres como en los de Badajoz.
Carricero común Acrocephalus scirpaceus
Pequeño pajarillo de colores muy discretos que habita en orillas de ríos y arroyos con abundante vegetación palustre. Destaca por su canto potente y se alimenta principalmente de invertebrados. Es más abundante en la provincia de Badajoz y los mejores puntos para observarlo son el azud del Guadiana y río Caya en Badajoz, las Vegas Altas y Almaraz. A finales de verano emigra a África y actualmente no se encuentra amenazado.
Carricero tordal Acrocephalus arundinaceus
Es el mayor de los carriceros de la península, de tamaño ligeramente superior al de un gorrión y característico por su peculiar canto. De dorso pardo grisáceo o verdoso y el vientre más claro, su hábitat es muy similar al del carricero común. Al igual que este emigra a África en verano y tampoco se encuentra amenazado aunque es un poco menos abundante que su compañero. Se alimenta principalmente de invertebrados, aunque fuera del periodo reproductor puede consumir pequeños frutos y semillas.
Diamante Taeniopygia guttata
El diamante, también conocido como diamante mandarín o diamante cebra es una especie introducida en la región, originaria de oceanía. Su uso como mascota ha originado que en la actualidad esté presente en muchos paises por todo el mundo, presentando poblaciones cada vez más numerosas. Presenta una gran adaptabilidad a diferentes medios, aunque suele estar asociado a zonas palustres. Se agrupa en bandos de varias decenas de ejemplares y se alimenta principalmente de semillas.
Escribano palustre Emberiza shoeniclus
Aunque en la Península Ibérica existen pequeños núcleos reproductores, los ejemplares que podemos ver en Extremadura siempre son invernantes, procedentes del centro y norte de Europa. De colores pardos en el dorso y blanquecinos en el vientre, el macho luce un llamativo negro en la cabeza en el periodo nupcial. Suelen moverse en bandos por zonas de carrizos, espadañas y demás vegetación palustre y se identifican muy claramente por su canto, similar a un silbido. Suelen buscar los bordes de los cultivos en los cuales se alimentan principalmente de semillas.
Lavandera blanca Motacilla alba
Del tamaño de un gorrión, se caracteriza por su larga cola y sus tonos blancos, negros y grises. Frecuenta riberas, orillas de embalses y cultivos de regadío, alimentándose de pequeños invertebrados. Presente durante todo el año en Extremadura, es más frecuente en invierno. Durante el invierno acostumbra a concentrarse en grandes dormideros en parques urbanos. Es muy adaptable a diferentes medios y su población no está amenazada.
Lavandera boyera Motacilla flava
Pequeño pajarillo típico de zonas húmedas, prados de regadío y riberas. Acostumbra también a moverse entre el ganado, de ahí su nombre. Destaca por su boina gris, su dorso amarillo oliváceo y su vientre amarillo vivo. Se alimenta de pequeños insectos e invertebrados y es frecuente observarla en sus pasos migratorios, aunque algunas parejas llegan a reproducirse. Poco común en la región, los Llanos de Cáceres es una de las zonas en las que más fácilmente podremos observarla. En invierno emigra a África.
Lavandera cascadeña Motacilla cinerea
De apariencia muy similar a la boyera, se diferencia de esta en que además de la boina, también tiene el dorso de color gris azulado, y además tiene la garganta negra. Muy ligada a corrientes de agua continuas y limpias, por lo cual es más común en el norte de Cáceres. Presente todo el año en las zonas de cría, en la invernada la región recibe además ejemplares procedentes de países más norteños. También se alimenta de pequeños invertebrados y su estado de conservacion es bueno.
Martín pescador Alcedo atthis
Esta pequeña pero preciosa ave demuestra unas habilidades increíbles para la pesca de pequeños pececillos y renacuajos. He decidido incluirlo dentro de las aves acuáticas por la misma razón que al mirlo acuático. Se lanza en picado a por sus presas y es capaz de sumergirse con gran habilidad. Habita en todo tipo de zonas húmedas de la región, siempre con un mínimo de calidad en sus aguas y en invierno la población aumenta debido a la migración de individuos desde paises del norte.
Mirlo acuático Cinclus cinclus
Del tamaño de un mirlo común pero un poco más rechoncho y con el pecho blanco. Quizá no sea lo más adecuado incluirlo dentro de las aves acuáticas, pero he decidido hacerlo, pues la división la he hecho por hábitat. Habita principalmente en los ríos bien conservados del norte de Cáceres, con aguas limpias, donde captura invertebrados bajo el agua. También podemos observarlo en la zona de Guadalupe y en las cercanías del embalse de Gabriel y Galán.
Obispo coronigualdo Euplectes afer
De caracter invasor, sus poblaciones han aumentado mucho en los últimos años en toda la cuenca del Guadiana. Se adapta muy bien a zonas con vegetación de ribera como carrizos, juncos, espadañas, pero también a los arrozales. Ave de gran colorido y marcado dimorfismo sexual en la época de cría, en la cual los machos presentan colores negro y amarillo chillón. Se alimenta principalmente de semillas, pero en época de reproducción los invertebrados pasan a formar parte importante de su dieta.
Pájaro moscón europeo Remiz pendulinus
Del tamaño de un jilguero, se identifica fácilmente por su antifaz negro, cabeza gris, dorso pardo rojizo y vientre rosado. Habita en riberas con abundante vegetacion palustre, carrizos, espadañas, eneas… El embalse de Almaraz es uno de los mejores puntos para observarlo, así como las Vegas Altas del Guadiana. Se alimenta de insectos y otros invertebrados y está presente todo el año en la región. En invierno llegan numerosos ejemplares procedentes de países del norte y sus poblaciones están en ligero ascenso.
Pico de coral Strilda astrild
Originario de África, el pico de coral o estrilda común es una especie invasora que lleva ya varios años habitando permanentemente en la península. Su tamaño es muy pequeño y suele vivir en bandos de decenas de ejemplares en zonas de vegetación palustre. Se alimenta de pequeñas semillas y ocasionalmente de insectos. Podemos encontrarlo cada vez en más zonas palustres, principalmente en la provincia de Badajoz.
Tejedor común Ploceus cucullatus
Del tamaño de un gorrión, este paseriforme originario del África subsahariana se ha establecido recientemente en Extremadura, contando actualmente con una población estable. En su hábitat original viven en una gran variedad de hábitats abiertos y semiabiertos pero en Extremadura suelen observarse en zonas de juncos, carrizos y espadañas. No obstante, al alimentarse de semillas, están también muy asociados a campos de cultivo.
Rálidos y otras aves asociadas al medio acuático
Calamón común Porphyrio porphyrio
Esta gran ave de la familia de los rálidos estuvo al borde de la extinción por pérdida de hábitats y una elevada presión cinegética. Sin embargo los esfuerzos realizados para su proteccion y su gran capacidad de recuperación han contribuido a que hoy sea una especie asentada incluso abundante en algunos humedales de la comunidad. Los mejores puntos para su avistamiento son el embalse de Almaraz, la propia ciudad de Badajoz, el embalse de los canchales y el río guadiana entre Mérida y Badajoz.
Charrán común Sterna hirundo
Es el más habitual de los charranes de la península ibérica, no obstante en Extremadura no es demasiado común y se le puede observar principalmente durante los pasos migratorios. Su característico pico rojo y boina negra le hacen fácilmente identificable. Su canto también es muy característico y a finales de verano se suele agrupar en grandes bandos. En Extremadura podemos observarlo en los grandes ríos y embalses, principalmente, alimentándose de pequeños peces e invertebrados.
Charrancito Sterna albifrons
Es el más pequeño de los charranes, se caracteriza por sus largas alas y cola ahorquillada que le confieren una extremada agilidad. Es muy curioso ver la manera que tiene de alimentarse, realizando picados desde una altura considerable para capturar pececillos. Cría en el suelo en pequeñas colonias, destacando las de los embalses de Alange y los Canchales. Presente en la mayoría de los embalses de la provincia de Badajoz, en invierno emigra a África.
Cormorán grande Phalacrocorax carbo
Es una ave asociada a los medios acuáticos muy común en el mundo. Se adapta tanto a ecosistemas marinos como terrestres y en Extremadura sus poblaciones han crecido exponencialmente. De gran tamaño y de color negro, se alimenta principalmente de peces, aunque también de otros vertebrados acuáticos. Tiene predilección por los grandes embalses en los que encuentra gran cantidad de pececillos, aunque también se puede observar en masas de agua más pequeñas.
Focha común Fulica atra
De color negro mate, con pico y frente blancos es otra de las aves acuáticas más comunes de los humedales extremeños. Frecuente en embalses, lagunas y humedales en los cuales realiza nidos flotantes con la vegetación allí presente. Presente todo el año en Extremadura, se inverta de invertebrados acuáticos y vegetales. No es una de las aves acuáticas más exigentes en cuanto a la elección del hábitat y sus poblaciones se encuentran ampliamente distribuidas.
Fumarel cariblanco Chlidonias hybrida
Un poco más pequeño que una tórtola, pero con alas más largas y finas, se identifica fácilmente por su capirote negro con pico y patas de color rojo. Se alimenta de insectos y otros invertebrados acuáticos, y suelen cazar en pequeños grupos. Construyen nidos flotantes con ramas en humedales y aguas embalsadas, y a finales del verano emigran a África. Podemos observarlo en los embalses de Alange, Sierra Brava, los Canchales y las lagunas de la Albuera.
Fumarel común Chlidonias niger
Especie muy rara tanto en la Península Ibérica como en Extremadura, en la cual podemos observarlo como ave de paso pero no como reproductora. De pequeño tamaño al igual que el fumarel cariblanco, se caracteriza por su color oscuro rozando el negro en época reproductora, pasando a tonos más grises en verano. Normalmente podemos observarlo tanto en paso migratorio como en invierno en diferente embalses de la región, aunque algunas veces podemos observar ejemplares no reproductores también en verano. Se alimenta fundamentalmente de invertebrados y pequeños peces.
Gallineta común Gallinula chloropus
Del tamaño de una perdiz, ese rálido de color azul muy oscuro, casi negro, es fácilmene identificable por su pico rojo con la punta amarilla. Una de las aves acuáticas más típicas de humedales, siempre que haya poca corriente y abundante vegetación palustre. Presente durante todo el año en la región, también frecuenta los arrozales de las Vegas Altas. Con una gran capacidad de adaptación, se podría considerar una de las aves acuáticas más abundantes y se alimenta tanto de materia vegetal como de invertebrados asociados al medio acuático.
Gaviota cabecinegra Larus melanocephalus
Mucho menos común que la gaviota reidora, muchas veces la encontramos en bandos mixtos con esta, con la cual además se confunde muy fácilmente. Podemos verla prácticamente por todos los embalses y humedales de la región. La cabecinegra tiene el pico de un color rojo más intenso y las plumas primarias de las alas son negras en la reidora y blancas en la cabecinegra. Ambas tienen la cabeza negra o muy oscura en plumaje de verano pero la cabecinegra suele ser ligeramente más grande. Suele reunirse en grupos y se alimenta de invertebrados y pequeños peces.
Gaviota cana Larus canus
De tamaño medio, es invernante regular en la península, principalmente en las costas. Un porcentaje de los individuos se adentran al interior, principalmente a grandes embalses y es en éstos en los cuales podemos observarla en Extremadura. No es especialmente abundante y tiene un tamaño intermedio entre las más pequeñas reidora y cabecinegra y otras más grandes como la sombría o la patiamarilla. Ademas de su tamaño se identifica fácilmente por sus «espejos» blancos en las puntas de las primarias externas. Se alimenta de pequeños vertebrados e invertebrados asociados al medio acuático.
Gaviota patiamarilla Larus michahellis
Es una de las gaviotas más comunes en las costas de la Península Ibérica, aunque no tanto en el interior. Es una gaviota de gran tamaño y en Extremadura podemos observarla en los principales ríos y embalses de las cuencas del Tajo y del Guadiana. Se alimenta de todo tipo de animales de pequeño tamaño, siendo muy frecuente también en las inmediaciones de los vertederos. Podemos verla durante todo el año en la región, siendo más abundante en invierno. Se diferencia de la gaviota sombría en su mayor tamaño y su dorso, de color más claro en la patiamarilla.
Gaviota reidora Chroicocephalus ridibundus
Esta gaviota de pequeño tamaño, se caracteriza por tener la cabeza de color chocolate oscuro en el plumaje de verano. Podemos observarla en grandes embalses, ríos con corrientes lentas, cultivos y arrozales. Es muy abundante en invierno, quedándose unos pocos ejemplares en verano para reproducirse. Se suele desplazar en bandos numerosos y muy ruidosos y se alimenta de pequeños animales, tanto vertebrados como invertebrados. Se distribuye por toda la región.
Gaviota sombría Larus fuscus
Es una gaviota de gran tamaño, con alas gris oscuras y pico amarillo, con una mancha roja en la parte inferior. Frecuente en embalses, vertederos, campos de cultivo… tiene una gran capacidad de adaptación. Es una de las aves acuáticas más numerosas en invierno, pero no cría en la región. Se alimenta de todo tipo de pequeños vertebrados e invertebrados, así como desperdicios en los basureros. Se distribuye por toda la región y su población está al alza gracias a su adaptabilidad.
Pagaza piconegra Gelochelidon nilotica
Del tamaño de una paloma pero con alas finas y largas, se caracteriza por su cabeza, pico y patas de color negro. Frecuenta ecosistemas acuáticos como embalses en los cuales cría en islas desprovistas de vegetación, pero también podemos verla en praderas y cultivos. Por ejemplo los embalses de Orellana, Sierra Brava y los Canchales son buenos puntos para avistarla. Veraneante en Extremadura, emigra a África para pasar el invierno. Se alimenta de pequeños vertebrados y algún invertebrado, no necesariamente asociados al medio acuático.
Polluela bastarda Porzana parva
Muy rara tanto en la Península como en la región, podemos observarla durante la época estival, pues hiberna en África. Su timidez y su rareza hacen que sea muy difícil de observar, en Extremadura podemos verla principalmente en algunos carrizales de la ribera del Guadiana. Tiene predilección por zonas de aguas estancadas y abundante vegetación: carrizos, juncos, espadañas… Parecida a la polluela chica (bastante más abundante), se diferencia principalmente por presentar una mancha roja en la base del pico y tener el dorso pardo-oliva (la polluela chica lo tiene pardo-rojizo). Se alimenta de invertebrados, casi siempre ligados al medio acuático.
Polluela chica Porzana pusilla
Es la polluela de menor tamaño y sus avistamientos son muy raros en la región. La mayoría tienen lugar en la provincia de Badajoz. Principalmente podemos observarla en los pasos migratorios, pues parte de la población europea emigra a África o a nuestro país para pasar el invierno. Tiene predilección por zonas húmedas con escasa profundidad y vegetación baja pero tupida, para poder refugiarse. Se alimenta principalmente de invertebrados acuáticos, complementando su dieta con vegetales: tallos, algas…
Polluela pintoja Porzana porzana
En Extremadura no existe una población estable residente, no obstante en los pasos migratorios pueden observarse con cierta regularidad estas aves acuáticas. Una parte importante de la población europea emigra a África en invierno, pasando cierto tiempo en la Península y la región. Tiene un tamaño ligeramente superior a las otras dos polluelas presentes en la comunidad. Se diferencia además por su pinteado blanco en el pecho. También ligada al medio acuático, no depende tanto de humedales «estables» pudiendose adaptar a cualquier zona encharcada temporal. Se alimenta tanto de plantas como de pequeños invertebrados.
Rascón europeo Rallus aquaticus
Otra de las aves acuáticas presentes en la región, del tamaño de una gallineta pero con el pico rojo y más largo y los colores más vivos. Tiene el dorso marrón con motas negras y pecho y vientre azul metálico. Frecuente en humedales, arrozales, canales y acequias, siempre que haya abundante vegetación palustre. Está presente durante todo el año y se alimenta tanto de pequeños vertebrados como de invertebrados. Más común en la provincia de Badajoz, no se encuentra especialmente amenazada, aunque tampoco es abundante debido a sus requerimientos de habitat específicos.
En Extremadura podemos encontrar la mayoría de las especies de carnívoros de la península ibérica. Su actividad es básicamente nocturna, aunque también pueden ser avistados de día, sobre todo al amanecer y al atardecer.
Comadreja Mustela nivalis
Es el más pequeño de los carnívoros de Extremadura y se encuentra bien distribuido por toda la región. Podemos encontrarlo tanto en bosques como en campos de cultivo y prados, siempre que tenga refugio a mano. En ocasiones se acerca a núcleos rurales, en busca de mayor abundancia de presas. De actividad diurna, podemos observarla en los típicos muros de piedra cercanos a cultivos de cereal. Aquí caza ratones y topillos, su principal fuente de comida. Pese a su pequeño tamaño (menos de 250 gramos) es capaz de cazar presas del tamaño de un conejo adulto.
Garduña Martes foina
Pequeño carnívoro bien distribuido por Extremadura, sus poblaciones están en clara expansión. Su dieta es omnívora, además de pequeños animales aprovecha frutos que se encuentra tanto en el monte como en huertas. Las áreas de bosque y matorral mediterráneo son sus predilectas, y sus hábitos más bien nocturnos. En muchas ocasiones se acerca a zonas rurales: establos, graneros, naves de ganado, gallineros… Es frecuente ver ejemplares atropellados en las carreteras, sobre todo ejemplares jóvenes en dispersión.
Gato montés europeo Felis silvestris
Pese a ser una especie escasa, en Extremadura hay una buena población. Podemos encontrarlo por toda la región, en zonas de bosque y matorral mediterráneo. Tiende a huir de las zonas antropizadas, aunque a veces puede hibridarse con el gato doméstico. Muy esquivo y de hábitos nocturnos, de día suele descansar en lo alto de alguna encina o cobijado en matorrales espesos. Se alimenta de pequeños mamíferos, aves, reptiles… en zonas alejadas de pueblos y ciudades.
Gineta Genetta genetta
Es el carnívoro de Extremadura más ágil y es típico del bosque mediterráneo. Excelente trepador, necesita zonas con arbolado para estar cómodo. Encuentra su hábitat ideal en bosques de roble, encina, alcornoque o pino. Allí se alimenta de todo tipo de animales: aves, mamíferos, invertebrados… y complemena su dieta con fruta. Su presencia es fácilmente detectable porque acumula excrementos en letrinas. De hábitos nocturnos, es complicado su avistamiento aunque podemos sorprenderlas cruzando alguna carretera.
Lince Ibérico Lynx pardinus
Es el carnívoro más icónico tanto de la región como de la península ibérica. Desgraciadamente es conocido por su delicado estado de conservación. Por suerte sus poblaciones comienzan a recuperarse y en Extremadura la población ya supera los 200 ejemplares. Están distribuidos principalmente por los valles del Matachel, Hornachos-Alange, Valdecigüeñas, Ortiga y Valdecañas-Ibores.
Su avistamiento es muy complicado debido a la escasez de individuos. Los ejemplares juveniles están más activos durante el día que los adultos. No obstante en invierno y en los días lluviosos, presentan mayores índices de actividad. En verano, por contra, son mucho más nocturnos y suelen aprovechar para descansar durante el día.
Meloncillo Herpestes ichneumon
De hábitos más diurnos que otros carnívoros de Extremadura, esta especie de mangosta se está extendiendo por todo el país. Pesente desde hace tiempo en toda la región, su población es un carnívoro bastante común. Tiene predilección por zonas de monte bajo, en las cuales podemos sorprenderle buscando pequeños gazapos, reptiles, roedores o invertebrados.
Nutria Lutra lutra
Al igual que la mayoría de los carnívoros de Extremadura, en su día estuvo amenazada al ser considerada una «alimaña» y fue objeto de una gran presión cinegética. Hoy día sus poblaciones están en clara expansión, estando presente en la mayoría de ríos y embalses. Allí se alimenta de todo tipo de animales: peces, cangrejos, anfibios, aves acuáticas… Aunque parezca increíble, las ciudades de Mérida o Badajoz son 2 estupendos puntos para avistarla. Asociada siempre a ecosistemas acuáticos, es frecuente verlas a plena luz del día nadando por las orillas.
Tejón Meles meles
Distribuido por toda la península ibérica, también así por Extremadura. Su presencia es fácilmente detectable por las «tejoneras», grandes madrigueras que excava en el suelo. Sale de ellas casi exclusivamente por las noches para alimentarse de todo lo que encuentra: frutos, cereales, plantas, pequeños roedores, invertebrados… Junto con el lince son los carnívoros más grandes de Extremadura.
Turón Mustela putorius
Este mustélido no es muy abundante pero se encuentra ampliamente distribuido por la región, siempre asociado a ecosistemas acuáticos. Es complicado verle a plena luz del día salvo en la época de celo, en la cual podemos sorprenderle soleándose. Al igual que el visón americano se alimenta de todo tipo de pequeños vertebrados presentes en los ríos y ecosistemas cercanos.
Visón americano Mustela vison
Mamífero introducido, procedente de escapes de granja. Actualmente hay una población asentada al noreste de la comunidad, siempre ligado a medios acuáticos. Podemos encontrarnos con él en la cuenca norte del Tajo (Ambroz, Jerte y Tiétar). Allí impacta negativamente en las poblaciones del desmán ibérico por depredación. Se alimenta de todo tipo de vertebrados presentes en los ecosistemas fluviales.
Zorro rojo Vulpes vulpes
Este cánido posee una gran capacidad de adaptación y podemos observarlo en casi todos los ecosistemas de la comunidad. De hábitos sobre todo nocturnos y crepusculares, también puede ser avistado de día en zonas en las que tenga pocas molestias. Es un gran oportunista y es capaz de aprovechar cualquier fuente de comida. Sobre todo pequeños roedores, huevos de aves que anidan en el suelo, frutas… Pero también es capaz de dar caza a animales mayores como conejos y liebres. Un consejo para observarlo en los meses más cálidos es situarse cerca de un punto de agua al atardecer. En estos meses en cuanto cae la noche acuden a beber agua antes de iniciar sus excursiones.
En este orden encontramos los grandes herbívoros de Extremadura, algunos de ellos realmente abundantes en la comunidad.
Arrui Ammotragus lervia
Originario del norte de África, esta especie de óvido también conocida como Muflon del Atlas está presente hoy en algunos cotos de caza mayor, en los cuales ha sido introducido. Se desconoce aún el impacto que puede tener su población en los ecosistemas extremeños, pues tiene una capacidad reproductiva muy alta. En la Sierra de Pela hay varios cotos de caza que han realizado sueltas de esta especie.
Cabra montés Capra pyrenaica
Esta especie de cabra está presente al norte de la comunidad, en las zonas más montañosas de la sierra de Gredos y las Hurdes. Los ejemplares presentes en la comunidad pertenecen a la subespecie Capra pyrenaica victoriae. De hábitos diurnos, podremos observarla en los pastos y matorrales de las zonas más altas de las sierras citadas anteriormente.
Ciervo rojo Cervus elaphus
Es el cérvido más abundante de la región en la que se encuentra ampliamente distribuido por todo tipo de ecosistemas: bosque y matorral mediterráneo, dehesas, zonas montañosas… Fácil de observar en muchas dehesas durante el crepúsculo, la mejor manera de hacerlo es desde un vehículo a poca velocidad por caminos de tierra. Monfragüe o la Sierra de San Pedro tienen densidades muy altas pero podemos verlo prácticamente por todos los bosques y dehesas de la región. A finales de verano / principios de otoño es el mejor momento para hacerlo, coincidiendo con la berrea.
Corzo Capreolus capreolus
Generalmente lo encontramos en ecosistemas forestales, siendo el más pequeño de los grandes herbívoros de la región. Está en franca expansión, tanto en Extremadura como en el resto del país, aunque en Extremadura no es tan abundante como por ejemplo en las dos Castillas. A medida que sus poblaciones van creciendo, su importancia ecológica es mayor, formando parte de la dieta de algunos depredadores como el lince ibérico. Presente principalmente al este de la comunidad, podremos verlo casi siempre asociado a zonas boscosas. Los ecotonos entre el monte y las zonas de pastos son zonas propicias para avistarlo.
Gamo Dama dama
Especie en expansión en la comunidad, favorecida por las sueltas en cotos de caza mayor para su aprovechamiento cinegético. Los machos se caracterizan por tener los cuernos palmeados y motas blancas en el cuerpo. Al igual que el venado, es otro de los grandes herbívoros cuyo avistamiento es más probable en zonas de dehesa tanto al amanecer como al atardecer. La Sierra de San Pedro o las proximidades del embalse de Alcántara son buenas opciones para observarlo.
Jabalí Sus scrofa
Muy abundante en toda la región, se adapta a todo tipo de ecosistemas, incluyendo los más antropizados como zonas de cultivo. Es un mamífero que se alimenta de todo lo que encuentra: plantas, frutas, bulbos, carroña, pequeños mamíferos, huevos… Muy abundante por toda la región, sus costumbres son principalmente nocturnas, aunque los días lluviosos pueden tener algo de actividad durante el día.
Muflón Ovis gmelini
Introducido en la comunidad con fines cinegéticos, actualmente está presente en un buen número de cotos de caza mayor. De hábitos también diurnos, esta «oveja salvaje» gusta de pastar en la laderas empinadas de bosques mediterráneos y dehesas. Los machos son muy vistosos presentando una gran cornamenta curvada. Las orillas del embalse de Alcántara una vez más son una buena zona para observarlo, pues numerosas fincas de caza lindan con el agua.
Agradecimientos a Mariano Cordero y a Ángel Cañones por las fotografías.