Aves de las Arribes del Duero

Neophron percnopterus
Arribes
Atardecer en el Salto de Saucelle

Pese a que no están en Extremadura, las Arribes del Duero son mi tierra y es un paraje lo suficientemente cercano y atractivo como para escribir al menos un pequeño artículo. A continuación voy a hablar sobre las aves de las Arribes del Duero. Espero daros ganas de visitar esta tierra tan bella como desconocida.

¿Por qué las Arribes del Duero?

Las Arribes del Duero es una de las zonas más despobladas de España y, por tanto, una de las menos modificadas por el hombre. Si bien es cierto que el abandono del mundo rural (más acusado aún en terrenos tan duros y lejanos como este) tiene un impacto a veces negativo en la biodiversidad, siempre hay especies que se ven beneficiadas.

Rios Huebra y Camaces
Arribes del Huebra y Camaces

Esta amplia zona fue declarada Parque Natural en 2002 y tiene además otras figuras de conservación como ZEPA, ZEC y Reserva de la Biosfera. Tiene más de 120 km de largo e incluye terrenos de las provincias de Salamanca y Zamora, así como la margen oeste del río Duero en Portugal. Si te apasiona la fauna, la naturaleza y poder pasar jornadas completas sin rastro alguno del ser humano, es uno de los mejores lugares que puedes visitar en la Península Ibérica.

Aves de las Arribes del Duero

Rapaces de las Arribes
Algunas de las aves que podemos avistar aquí

Pero, vamos al grano, esto es una web de fauna, principalmente de aves, así que a continuación voy a citar las especies más interesantes. Probablemente las rapaces sean el grupo más valioso; entre estas podemos destacar el halcón peregrino, el alimoche, las águilas real y perdicera, el búho real y una importante población de buitre leonado. También podemos encontrar aves rupícolas y de montaña, entre las que destacarían la chova piquirroja, vencejo real, roquero solitario, collalba rubia… Y, como no, la cigüeña negra, que es una de las joyas de la corona del parque.

Rapaces, aves de las Arribes del Duero

Aquila fasciata, aves de las Arribes del Duero
Águila perdicera

Las grandes águilas suelen anidar en los grandes acantilados presentes en el Parque, aunque su área de campeo se extiende decenas de kilómetros. El búho real y el halcón peregrino tienen gustos parecidos… Por otro lado, las cada vez más abundantes águilas calzada y culebrera se pueden avistar últimamente con más frecuencia en los terrenos más llanos y despejados. Por último, pese a su escasez, me gustaría destacar la presencia del azor, al cual le beneficia que cada vez haya más áreas de bosque debido al abandono de los cultivos.

Arribes del Duero
Paisaje típico de las Arribes

El paisaje está cambiando mucho en esta zona, hace solo unas pocas decenas de años se cultivaba un gran porcentaje de la superficie del parque. El cultivo en bancales se hacía imprescindible y el uso de burros y bueyes para acceder a las zonas más inaccesibles también lo era. Hoy en día, la despoblación y la introducción de modelos agrícolas más «rentables» en las tierras más llanas hace que la mayor parte de los cultivos se estén abandonando. Pese a que la vegetación autóctona está recolonizando estas zonas, pasarán muchos años hasta que vuelva a haber bosques de encinas donde un día hubo almendros u olivos… Esto en el corto plazo se traduce en una importante pérdida de biodiversidad. Muchas especies se habían acostumbrado a este ecosistema de mosaico en el cual las zonas «vírgenes» y los diferentes cultivos convivían en cierta armonía.

Otras aves de las Arribes del Duero

Ciconia nigra, aves de las Arribes del Duero
La cigüeña negra, una de las aves más raras y bonitas del parque

Sin embargo, este abandono del medio rural beneficia a otras especies como la esquiva cigüeña negra, la cual no se encuentra nada cómoda con la presencia humana. Lo inaccesible del terreno hace que todas aquellas aves asociadas a los ecosistemas fluviales tengan aquí kilómetros y kilómetros de riberas donde pueden vivir sin ser molestados. Las sequías y la falta de lluvias son, en este caso, sus principales problemas.

Arribes del Duero
Observando un Alimoche

Las aves rupícolas también encuentran aquí un verdadero paraíso. Hay una enorme cantidad de kilómetros en los que tanto el Duero como sus afluentes se encuentran muy encajonados, generando un ecosistema similar al de las cadenas montañosas. Por supuesto, hay grandes diferencias de temperatura entre las Arribes del Duero y las sierras del sistema central, al sur de la provincia, pero hay algunas especies que se adaptan perfectamente a ambos medios.

Otra fauna en las Arribes del Duero

Mamíferos

Capreolus capreolus
El corzo es cada vez más abundante en las Arribes

Ni mucho menos las aves son el único recurso faunístico de interés del parque. Destacan interesantes comunidades de otros animales; de todos ellos voy a empezar por los mamíferos. El corzo y el jabalí están en clara expansión; el abandono de los campos los beneficia. Depredadores como la gineta, la garduña, el gato montés o la nutria encuentran aquí un verdadero paraíso. Otros como el meloncillo o el lobo han «llegado» recientemente para quedarse, ampliando la cartera de carnívoros del parque.

Es importante hablar aquí de la práctica desaparición del conejo de campo en la mayor parte de las Arribes. Pieza clave en la dieta de las especies depredadoras más emblemáticas, su declive no afecta tanto a las poblaciones de depredadores más generalistas como el zorro, la gineta o la garduña, que hoy son relativamente abundantes.

Anfibios y reptiles

Lacerta schreiberi
Lagarto verdinegro

Dentro del grupo de los reptiles, cabe señalar una gran diversidad. Entre ellos podríamos destacar el lagarto verdinegro, la lagartija colirroja, el eslizón ibérico o la culebra de herradura como las especies más interesantes. La comunidad de anfibios tampoco se queda atrás, pues en ella destacan interesantes poblaciones de los tritones jaspeado e ibérico y muy buenas poblaciones de rana común, sapillo corredor y sapillo pintojo.

Peces

Chondrostoma arcasii
Bermejuela, Javi Guerra Hernando

Por último, la fauna piscícola presenta también una importante relevancia. Pese a que el corazón del parque está formado por embalses construidos hace ya varias décadas, existen multitud de pequeños ríos. Estos ríos no presentan un gran caudal y muchos en verano dejan de correr. No obstante, se forman grandes pozas que nunca se secan y albergan múltiples especies autóctonas. La boga, el barbo, la bermejuela, el cacho o la colmilleja son especies muy amenazadas en otras zonas. En estos reductos han encontrado un hábitat idóneo en el que poder sobrevivir.

En resumen, si te apetece perderte en zonas donde puede que haga años que no pasa ningún ser humano, este es tu lugar. Espero que lo disfrutes como yo he tenido el privilegio de hacerlo durante toda mi juventud… Y aún sigo haciéndolo cada vez que vuelvo por allí.