Reptiles

Vas paseando por el campo y escuchas un ruido sinuoso entre la vegetación. ¿Quién no se ha sobresaltado al escuchar el movimiento de una culebra entre el pasto seco? ¿o la estampida de un lagarto al huir entre los matorrales al percatarse de nuestra presencia? Los reptiles de Extremadura son una de las clases más desconocidas, pero no por ello menos relevantes. No olvides que la gran mayoría de los ofidios son inofensivos para el ser humano… Y los pocos que son venenosos apenas presentan peligro así que cuando te cruces con ellos limítate a disfrutar de su presencia a una distancia prudencial. Por supuesto llevar unas buenas botas podrán ayudarte a moverte mejor por el campo y a estar más protegido.

Los reptiles siempre han despertado curiosidad y respeto, y bien merece la pena dedicar unos segundos a observarlos cuando tenemos algún cruce fugaz por el monte…

Con temperaturas medias varios grados por encima de la media del país, Extremadura es una excelente comunidad para la observación de reptiles. Aquí se encuentran activos durante más meses al año que en otras comunidades más frías. Estas son las especies que podemos observar:

Familia colubridae (reptiles de Extremadura)

Culebra bastarda Malpolon monspessulanus

Es la culebra más grande de la península ibérica pudiendo llegar a medir hasta 240 cm. Tiene un comportamiento agresivo si se ve acorralada, aunque su mordedura no es peligrosa para el ser humano. No obstante posee una pequeña cantidad de veneno en sus dientes traseros que inocula a los pequeños roedores de los que se alimenta. Al estar situado en los dientes traseros nunca va a alcanzar a un ser humano en caso de mordedura accidental. Es muy común y podemos verla en dehesas, pastizales y matorrales de toda la región. Prefiere las zonas más soleadas y se alimenta de pequeños vertebrados (los ejemplares más jóvenes comen muchos invertebrados también).

Culebra de cogulla Macroprotodon brevis

Habita en dehesas y pastizales, está distribuida por toda Extremadura, aunque no es muy abundante. Es de muy pequeño tamaño, no más de 40 cm, y se suele refugiar debajo de piedras pequeñas. Suele estar cerca de zonas húmedas, arroyos, lagunas, ríos… Y se alimenta de pequeños reptiles. Posee una pequeña cantidad de veneno, que además inocula desde sus dientes traseros, por lo cual no es peligrosa para el ser humano. En cuanto sube la temperatura lo suficiente tiene costumbres nocturnas.

Culebra de collar Natrix aspreptophora

La culebra de collar o culebra de agua, es una culebra asociada a los ecosistemas fluviales. Se alimenta de todo tipo de animales de pequeño tamaño. Sobre todo anfibios y peces, pero también pequeños mamíferos o pajarillos si tiene ocasión. Nada muy bien y suele estar activa durante el día, así que podemos observarla fácilmente en arroyos, riachuelos, lagunas y demás ecosistemas acuáticos.

Culebra de escalera Zamenis scalaris

La culebra de escalera es la segunda culebra más grande de la península, después de la culebra bastarda, llegando a superar los 150cm. los mayores ejemplares. Suele habitar en bosques poco densos, bosques de ribera, dehesas y ecotonos. También se encuentra cómoda en zonas cerealistas siempre que tengan arbustos y matorrales cerca para refugiarse. La encontramos por toda la región.

Culebra de herradura Hemorrhois hippocrepis

Sus manchas circulares presentes en todo su dorso son características de la especie. Es una culebra de gran tamaño, similar a la culebra de escalera, que habita en espacios abiertos como el matorral mediterráneo, dehesas, pastizales o cultivos. No le gusta el arbolado denso pero es buena trepadora y frecuentemente depreda sobre los nidos de las aves, ya estén en árboles o en huecos en paredes de piedra. Aunque no está amenazada tampoco es muy abundante así que seremos afortunados si nos topamos con ella.

Culebra lisa europea Coronella austriaca

Es una culebra de tamaño medio, que raramente sobrepasa los 60 cm. De tonos generalmente grisáceos, virando en algunos ejemplares hacia el rojizo. Se caracteriza por una línea oscura a ambos lados de la cabeza. Ocupa zonas con bastante cobertura vegetal, bien zonas de matorral o bien linderos de bosques. Allí se alimenta principalmente de pequeños reptiles, aunque también puede capturar ocasionalmente pequeños mamíferos. Habita principalmente en la mitad norte peninsular, aunque se ha observado ocasionalmente al norte de Cáceres.

Culebra lisa meridional Coronella girondica

Es una culebra de mediano tamaño <80cm. Detrás de la cabeza tiene una gran mancha en forma de U característica. Su ecosistema preferido es el matorral mediterráneo, buscando laderas secas y pedregosas y orientadas al sur. El mejor momento para observarla es primavera, pues en esta época se encuentra muy activa durante el día.

Culebra viperina Natrix maura

Al igual que Natrix aspreptophora, tiene gustos acuáticos y la solemos encontrar en  los mismos ecosistemas, llevando una alimentación similar. Su cabeza tiene forma triangular, semejando la forma de la cabeza de una víbora, de ahí su nombre. Es más abundante que la culebra de collar y podemos observarla en situaciones similares.

Familia Viperidae

Víbora hocicuda Vipera latastei

Es una víbora de pequeño tamaño (no suele pasar de 60 cm), que se caracteriza por presentar una banda oscura en zig zag en el dorso. Vive en zonas rocosas y pedregosas del monte mediterráneo, con refugios abundantes y alejadas de núcleos rurales. Se alimenta principalmente de musarañas, ratones y otros reptiles, aunque puede depredar también sobre invertebrados. Es uno de los reptiles de Extremadura más escasos, aunque se distribuye por toda la región, siempre que esté presente el hábitat requerido. Aunque es venenosa, su picadura no es mortal para el ser humano, pero debemos tener cuidado igualmente.

Familia Lacertidae (reptiles de Extremadura)

Lagartija carpetana Iberolacerta cyreni

Es una lagartija robusta, de tamaño medio que habita en roquedos de alta montaña. Su coloración dorsal es marrón o verde con reticulado y presenta un collar con borde liso. La encontramos por encima de 1700 m de altitud, en las sierras del norte de Cáceres. Es un endemismo ibérico que se alimenta principalmente de insectos y artrópodos. Hoy día se encuentra amenazada por pérdida de calidad del hábitat.

Lagartija cenicienta Psammodromus hispanicus

La lagartija cenicienta encuentra su principal hábitat en el matorral mediterráneo, pero también en pastizales y zonas de cultivo. Puede llegar a medir hasta 15 cm y se alimenta de insectos y arañas. Está distribuida por toda la región, siendo más abundante en la provincia de Cáceres. Su observación es frecuente entre abril y Octubre.

Lagartija colilarga Psammodromus algirus

Una lagartija de buen tamaño, puede llegar a pasar de los 20 cm (cola incluida). Su cola puede medir el 60% del total o incluso más. Muy asociada al monte mediterráneo, habita tanto en matorrales como en bosques de todo tipo. Es una de las especies más abundantes de la región y se adapta a todo tipo de medios.

Lagartija colirroja Acanthodactylus erythrurus

Es una lagartija de tamaño medio, que puede alcanzar los 23 cm (cola incluida). Tiene el dorso típicamente rayado y su cola suele presentar tonos rojizos, de ahí su nombre. Habita en zonas de matorral, bósques de coníferas y robledales principalmente, siempre que sean abiertos y tiene predilección por suelos arenosos. Es más abundante en la provincia de  Cáceres y le gusta solearse en el propio suelo. Actualmente no está amenazada aunque tampoco es especialmente abundante.

Lagartija de carbonell Podarcis carbonelli

Es una lagartija de pequeño tamaño (menos de 5 cm), tiene predilección por zonas rocosas y pedregales. Se encuentra muy cómoda también en paredes de piedra ya sean cercas o muros de viviendas. Entra en celo de marzo a junio, cuando es más sencilla de observar, aunque no es muy abundante.

Lagartija ibérica Podarcis guadarramae

Es una lagartija pequeña, con cabeza plana y coloración variable. Habita en zonas con poca vegetación, preferiblemente suelos rocosos y pedregosos, pudiendo encontrarla en zonas rurales. Se alimenta básicamente de insectos, aunque también puede depredar sobre juveniles de otras lagartijas. Podemos encontrarla principalmente en la mitad norte de Cáceres.

Lagartija verdosa Podarcis virescens

Aparentemente muy similar a Podarcis guadarramae, se diferencia de esta última por pequeños matices. Las bandas dorsolaterales son más redondeadas y menos alargadas y el iris suele ser más anaranjado. Los machos además suelen ser menos aplastados. Podemos encontrarla por toda la región, en zonas rocosas y con poco arbolado. Muchas veces está asociada a construcciones humanas y / o a zonas de cultivo.

Lagarto ocelado Lacerta lepida

Es un lagarto de gran tamaño y muy abundante, es raro no cruzárnoslo en nuestros paseos primaverales por zonas de matorral mediterráneo, pastizales o áreas de cultivo. Su importancia en el ecosistema es clave, pues forma parte de la dieta de un buen número de depredadores. Entre ellos podríamos destacar el águila culebrera Circaetus gallicus.

Lagarto verdinegro Lacerta schreiberi

Es un lagarto de tamaño considerable, sólo superado por su pariente, el lagarto ocelado. Los ejemplares adultos presentan múltiples puntos negros en el dorso. Habita tanto en matorrales como en bosques caducifolios, siempre con cursos de agua cercanos, generalmente a cierta altitud. También podemos observarlo en paredes de piedra, con pastizales de siega cercanos. Su estado de conservación es «casi amenazado» por lo cual no es muy abundante. El noreste de Cáceres es la mejor zona para observarlo.

Familia Gekkonidae (reptiles de Extremadura)

Salamanquesa común Tarentola mauritanica

Este pequeño reptil, muy común en toda la región. Habita principalmente en roquedos y pedregales, aunque es muy común verla en paredes y tapias de entornos rurales. Al caer la noche y especialmente en verano, es común verlas en lo alto de las paredes. Aquí acecha a los insectos que se aproximan a las farolas cercanas para alimentarse de ellos.

Salamanquesa rosada Hemidactilus turcicus

Su hábitat es similar al de la salamanquesa común, pero su distribución es mucho más restringida. Su menor tamaño y tonos más claros, ligeramente rosados la delatan. Cuando convive con Tarentola mauritanica se desplaza hacia terrenos más cerrados, cercanos al suelo. Es más abundante en la provincia de Badajoz, aunque se está expandiendo también por la provincia de Cáceres hacia el norte.

Familia Scincidae (reptiles de Extremadura)

Eslizón ibérico Chalcides bedriagai

A diferencia de su pariente, su dorso es más bien liso (rayado en el tridáctilo), y es un poco más pequeño. Sus extremidades son muy pequeñas, pero aún las utiliza en sus desplazamientos. Habita también en zonas con poca cobertura arbórea y lugares pedregosos, con sustrato arenoso o terroso. También muy difícil de observar, pues suele camuflarse con facilidad entre el pasto o la hojarasca. Distribución fragmentada e irregular también por toda la región.

Eslizón tridáctilo Chalcides striatus

Curioso reptil cuyas extremidades están tan atrofiadas que apenas le ayudan en su locomoción. Su hábitat es variado pudiendo encontrarle en ecosistemas de matorral, dehesa, pastizales… siempre que haya arroyos o charcas cerca. Pese a su aspecto se desplaza con gran rapidez y a la mínima señal de alarma se esconde debajo de las rocas o en hoquedades que encuentre en el terreno por lo que es difícil de observar. Presente en ambas provincias aunque no especialmente abundante, siempre está ligado a zonas con cierta humedad.

Familia Amphisbaenidae

Culebrilla ciega Blanus cinereus

Otro curioso reptil, en este caso totalmente adaptado a la vida subterránea y que no posee extremidades. Raramente excede de 25 cm, suele habitar bajo encinares, robledales y pinares de bosque mediterráneo. Tiene predilección por entornos cálidos pero en los que haya cierta humedad que le facilite excavar galerías en el suelo. Presente en toda la comunidad, la mejor manera de observarlo es levantando piedras y teniendo suerte…

Culebrilla ciega meridional Blanus mariae

Similar a Blanus cinereus, su longitud tampoco suele exceder de 27 cm. También de hábitos subterráneos, gusta de suelos arenosos en los cuales pueda excavar fácilmente sus túneles. En principio podemos encontrarla por toda la región y no se encuentra amenazada. Se alimenta principalmente de insectos y otros invertebrados.

Familia Bataguridae

Galápago europeo Emys orbicularis

Mucho más escaso que el galápago leproso, suele ser desplazado por él cuando coinciden en el mismo ecosistema. Su alimentación es muy similar en ambas especies: todo tipo de pequeños animales, tanto vertebrados como invertebrados, incluyendo carroña y ocasionalmente algunas plantas. Ambas especies están amenazados por la introducción de una especie exótica, el galápago de florida Trachemys scripta, con la cual compiten por el hábitat y el alimento. Sus poblaciones están muy fragmentadas y en peligro.

Galápago leproso Mauremys leprosa

Presente en charcas, arroyos, ríos y embalses es un reptil abundante en la comunidad a diferencia del galápago europeo, más escaso y en declive. Se diferencia de este último en que tiene el caparazón más plano y color verde oliva (el europeo tiene un caparazón más abombado, de colores más oscuros y suele presentar líneas amarillas). Resulta muy frecuente observarlo soleándose al borde del agua cuando más calienta el sol.

Agradecimientos a Alvaro de las Heras, Ángel Cañones y Mariano Cordero por las fotografías de estos reptiles de Extremadura.