Hay decenas de especies de aves del monte mediterráneo diferentes, pero para no extenderme demasiado, aquí os muestro las más significativas.
Abejaruco Merops apiaster
Poco más grande que un estornino, es una de las aves del monte mediterráneo con un colorido más espectacular. Inunda de sonido el campo con su típico canto durante los meses de primavera y verano. Su alimentacion es insectívora y sobrevuela todo tipo de ecosistemas en busca de insectos voladores que atrapa con sus acrobáticos vuelos. Anida en galerías excavadas en taludes de tierra, generalmente cerca de ríos. Está pesente en toda la comunidad y pese a que el uso de insecticidas está repercutiendo negativamente en sus poblaciones, todavía sigue siendo abundante.
Abubilla Upupa epops
Otro ave insectívora con vistosos colores, que anida en oquedades de paredes o árboles secos. Sus pollos tienen un curioso mecanismo de defensa mediante el cual proyectan un líquido muy maloliente hacia todo depredador que intente entrar en el nido. En Extremadura está presente todo el año (en la mitad norte de España es migratoria). Se caracteriza por una larga cresta a lo largo de toda su cabeza y sus alas blancas y negras. Frecuenta dehesas, cultivos y áreas con escaso arbolado. Se distribuye por toda la región en los ecosistemas citados anteriormente y se alimenta de todo tipo de invertebrados.
Alcaudón común Lanius senator
Este pequeño depredador se caracteriza por su «boina» de color rojo y por clavar sus presas en alambradas o púas de matorrales espinosos. Se alimenta tanto de invertebrados como de pequeños vertebrados, y es frecuente en dehesas y diversos tipos de bosques. Es un ave estival en la península ibérica. Sus poblaciones están en ligero declive debido a las transformaciones del medio rural de las últimas décadas. Aun así sigue siendo una especie abundante y se distribuye por toda la comunidad.
Alcaudón dorsirrojo Lanius collurio
Este alcaudón inverna en África y cría principalmente en Europa. Aunque es más típico del norte de España / Europa, podemos ver algunas parejas en Extremadura en la época reproductora. Al igual que otros alcaudones, gusta de vivir en espacios abiertos con matorrales espinosos. De tamaño similar al alcaudón común, es bastante menos frecuente. Podemos encontrarlo principalmente al norte de Cáceres y especialmente el macho tiene unos colores muy marcados.
Alcaudón meridional Lanius meridionalis
El más grande de los alcaudones presentes en la península ibérica. Se diferencia del común en que todo su dorso es gris y su tamaño es mucho mayor. Tiene el mismo comportamiento depredador que el común, aunque es capaz de capturar presas bastante mayores. Acostumbra a posarse en postes de la luz y plataformas con cierta altura desde las cuales divisa a sus posibles presas. Es una especie sedentaria cuyas poblaciones también han sufrido un notable declive. Aun así, sigue estando presente en toda la región.
Alzacola Cercotrichas galactotes
Del tamaño de un gorrión y de color pardo rojizo con la cola anaranjada, suele levantarla muy a menudo, de ahí su nombre. Es un ave muy típica de olivares, viñedos, cultivos de almendros o higueras y los matorrales aledaños. Se alimenta de pequeños invertebrados: insectos, lombrices, gusanos… Visita la región en primavera para reproducirse. El abuso de pesticidas y las prácticas agrícolas modernas están repercutiendo negativamente en sus poblaciones.
Avión común Delichon urbicum
De todos los aviones, es el más urbano y se reproduce principalmente en cornisas de edificios, aunque también puede reproducirse en grandes puentes. Es un ave insectívora que nos visita en la época calurosa para reproducirse y se alimenta de insectos que captura en vuelo. Se identifica fácilmente por su obispillo de color blanco. Su población es numerosa, estable y no sufre grandes amenazas.
Bisbita pratense Anthus pratensis
Del tamaño de un gorrión, está presente en cultivos de regadío, praderas y demás espacios abiertos con escaso arbolado. Su plumaje críptico hace que se camufle muy bien con el suelo y sea complicado de diferenciar. Presente en Extremadura durante la invernada, se alimenta de pequeños invertebrados y algunas semillas. A nivel global su población está en declive pero en Extremadura no se encuentra amenazada.
Colirrojo tizón Phoenicrurus ochruros
Del tamaño de un gorrión, se caracteriza por su color gris oscuro y la cola rojiza. Anida en zonas con rocas, cantiles, roquedos… Pero también en construcciones humanas, ya que tolera bastante la presencia del hombre. Presente durante todo el año en la región, su población aumenta en invierno debido a micromigraciones de regiones más norteñas. Habita en cultivos, zonas ganaderas, dehesas… y se alimenta de insectos principalmente.
Corneja negra Corvus corone
Despues del cuervo es el segundo córvido más grande. Abundante en toda la península ibérica, no es especialmente frecuente en Extremadura. Podemos observarla con cierta frecuencia en zonas abiertas, dehesas, campos de cultivo… A parte del tamaño, sensiblemente más pequeño se diferencia del cuervo fácilmente en vuelo, ya que aletea más frecuentemente y planea menos. Como todos los córvidos es un excelente oportunista y aprovechará cualquier ocasión para alimentarse, ya sea comida de origen animal o vegetal.
Curruca cabecinegra Sylvia melanocephala
Presente todo el año en Extremadura, es un habitante típico del matorral mediterráneo, además de dehesas, setos, zarzales, jardines… El macho es inconfundible por tener el dorso gris, la cabeza negra y un anillo ocular rojo. La hembra tiene colores más apagados con cabeza gris y dorso marrón. Este pequeño pajarillo se alimenta principalmente de insectos, aunque también puede comer bayas y frutos silvestres. Se distribuye por toda la región con una población en buen estado y en aumento.
Curruca carrasqueña Sylvia cantillans
Es una curruca abundante y con un plumaje muy llamativo, probablemente el que más de todas las currucas. Reproductora en la península ibérica y en Extremadura, podemos encontrarla prácticamente en toda la región salvo en una franja al sur de la provincia de Badajoz. Habitante típico del monte mediterráneo, gusta de matorrales y / o encinares más o menos espesos siempre que presenten sotobosque. Se alimenta principalmente de insectos aunque puede aprovechar frutos y semillas ocasionalmente.
Curruca mirlona Sylvia hortensis
Es la curruca extremeña de mayor tamaño y se caracteriza por su antifaz de color negro, capirote oscuro y su destacado ojo pálido. Tiene predilección por las dehesas de encinas y bosques abiertos cálidos, denotando su presencia con su canto. Se encuentra más cómoda entre las copas de los árboles que otras currucas, más acostumbradas a moverse entre el matorral. Se alimenta de insectos y pequeños frutos silvestres durante los meses cálidos y en invierno emigra a África. Su población no se encuentra amenazada y está presente por toda la región, siempre que existan los hábitat citados arriba.
Curruca rabilarga Sylvia undata
Es una curruca de pequeño tamaño, inconfundible por sus colores: azul apagado el dorso y color vino pecho y vientre. También tiene la cola muy larga, generalmente erguida y está muy ligada al matorral mediterráneo denso. Presente todo el año en Extremadura, se alimenta de insectos en primavera y verano, cambiando a frutos y semillas en otoño e invierno. Su hábitat está en expansión (principalmente matorrales de jara y brezo), por lo cual sus poblaciones no están amenazadas.
Curruca tomillera Sylvia conspicillata
Especie de curruca bastante abundante que visita nuestro país en primavera / verano para reproducirse y posteriormente emigra a África en invierno. Más abundante en la provincia de Cáceres que en la de Badajoz, tiene predilección por zonas de matorral Mediterráneo. También podemos encontrarla en bosques abiertos de enebros y sabinas y áreas periurbanas. De pequeño tamaño, se caracteriza por una banda de color marrón rojizo en las alas y los machos tienen la cabeza gris oscura y garganta blanca. Se alimenta como otras currucas de insectos y algunos frutos y semillas.
Escribano montesino Emberiza cia
De tamaño similar a un gorrión, se caracteriza por su dorso pardo y sus 3 franjas negras en su cabeza, de color gris. Habita en laderas con matorral bajo y espinoso, con algún árbol disperso. Se distribuye por toda Extremadura, siempre que encontremos estos hábitat. Se alimenta principalmente de semillas y brotes, aunque también puede comer insectos. Presente todo el año y frecuente en los ecosistemas en los que habita, actualmente no tiene problemas de conservación.
Estornino negro Sturnus unicolor
Incluyo este ave archiconocida aquí, pese a que podemos encontrarla en todo tipo de hábitats. Muy abundante en toda Extremadura y toda la Península Ibérica, es una de las aves más típicas de nuestros pueblos y ciudades pero también de dehesas, bosques, estepas, cultivos. Está muy ligado al hombre ya que se alimenta tanto de frutos y semillas como de invertebrados, muchas veces ligados al ganado. Se identifica fácilmente por tener todo el plumaje de color negro (los jóvenes suelen ser pardos) y el pico amarillo en verano y oscuro en invierno.
Estornino pinto Sturnus vulgaris
Al igual que el estornino negro, es una ave muy común en todo tipo de ecosistemas. Tradicionalmente en Extremadura era un ave hibernante pero existe una población reproductora creciente en toda la Península. En invierno llegan a la región grandes bandos procedentes del centro y norte de Europa. Se diferencia del estornino negro en que su plumaje está moteado con puntos blanco-amarillentos, moteado especialmente visible en invierno. Al igual que el estornino negro su presencia está muy ligada a la actividad humana y su alimentación es muy similar.
Faisán vulgar Phasianus colchicus
El faisán no es un ave autóctona del país, pero podemos observar ejemplares ocasionalmente, procedentes principalmente de sueltas cinegéticas. Es una gallinácea de buen tamaño, con un importante dimorfismo sexual entre el macho y la hembra, que gusta de habitar mosaicos de bosquecillos y cultivos. Actualmente hay algunas poblaciones asilvestradas, aunque son más bien escasas. Los mejores puntos para su observación son aquellos cotos en los cuales se produzcan estas sueltas frecuentemente.
Golondrina común Hirundo rustica
Ave típica de nuestros pueblos, presente prácticamente en todos ellos, acostumbra a anidar en todo tipo de edificios del mundo rural. Su alimentación está compuesta principalmente por insectos. A finales del verano regresa a África para pasar el invierno. Es muy abundante aunque el uso generalizado de insecticidas también está repercutiendo negativamente en sus poblaciones.
Golondrina dáurica Cecropis daurica
Similar a la golondrina común, se diferencia de esta por sus manchas ocres en nuca y obispillo, que es blanquecino al igual que en el avión común. Mucho menos abundante que la común, también menos asociada a medios rurales, construye sus nidos en puentes y edificios. Es insectívora y especialmente abundante en los puentes del Tajo y Almonte en el embalse de Alcántara.
Gorrión común Passer domesticus
Probablemente el pájaro más frecuente en la península Ibérica, ha evolucionado de modo que su existencia está totalmente ligada al hombre. Esta dependencia es tal que cuando un pueblo queda despoblado, los gorriones no tardan en desaparecer. Es el ave urbana y rural por excelencia, reproduciéndose en las propias zonas urbanas y alimentándose en los alrededores. Es un ave principalmente granívora, aunque no desdeña frutos, desperdicios de comida, insectos… Podemos encontrarla por toda la región.
Gorrión molinero Passer montanus
Es el más pequeño de los gorriones y al ser más delicado que otras especies su tendencia poblacional se encuentra en descenso. Es el más forestal de todos los gorriones, no obstante sigue prefiriendo los bosques abiertos. Abundante en toda la región, sus hábitats predilectos son campos de cultivo con arbolado, parques huertos y periferias de núcleos de pueblos y ciudades siempre que haya también arbolado. De coloración similar al gorrión común, en su caso la «capucha» es de color marrón, una mancha negra en la mejilla y un collar blanquecino que se interrumpe en la nuca. Las hembras tienen un plumaje prácticamente idéntico a los machos.
Gorrión moruno Passer hispanoliensis
Especie muy gregaria que se alimenta principalmente de materia vegetal. Especialmente abundante en Extremadura, es en esta comunidad en la cual se encuentra la mayor parte de la población de la Península. En invierno realizan micromigraciones hacia zonas más calidas, en nuestro caso las poblaciones del norte de la Península emigran a Extremadura y Andalucía. Su población está atravesando un importante crecimiento debido a su gran capacidad de adaptación. Las hembras son muy difíciles de distinguir de las del gorrión común. En el caso de los machos, carecen del píleo gris y el babero negro se extiende por el pecho, además también tienen franjas negras en el dorso.
Jilguero Carduelis carduelis
Otra de las aves del monte mediterráneo más comunes, es claramente inconfundible por su cara roja y bandas blanca y negra en la cabeza. Su canto es muy agradable por lo cual algunos ejemplares son capturados y enjaulados. Presente todo el año en la región, su alimentación típica son las semillas de cardo aunque la complementa con yemas de flores y otras semillas. Se adapta a una gran cantidad de hábitats siempre que haya algo de arbolado. A veces forma grupos mixtos con otras especies: pardillos, verdecillos o verderones.
Mirlo común Turdus merula
Uno de los habitantes más típicos de nuestros pueblos y ciudades, a diferencia del gorrión puede sobrevivir perfectamente alejado de la presencia humana. Se diferencia del también abundante estornino por su pico amarillo y su cola mucho más larga. Sus hábitat naturales son las riberas, dehesas, matorrales… Además puede habitar en cultivos frutales, huertas, parques y jardines. Se alimenta tanto de gusanos, lombrices e insectos como de todo tipo de frutos y bayas. Muy abundante en Extremadura, se distribuye por toda la región y es una de las aves del monte Mediterráneo más abundantes.
Paloma torcaz Columba palumbus
Otra de las típicas aves del monte mediterráneo, muy abundante en los encinares y alcornocales extremeños. Hay una importante población residente y reproductora, que se ve reforzada por decenas de miles de individuos que vienen en invierno desde los países del noreuropeos. En ocasiones podemos presenciar bandos de cientos o incluso miles de individuos en la época migratoria.
Paloma zurita Columba oenas
De tamaño bastante más pequeño que su pariente la torcaz, las esquivas palomas zuritas no son especialmente abundantes en la región. Los cambios en las prácticas agrícolas no la benefician y a diferencia de la torcaz, sus poblaciones están en claro declive. Parte de la población vive todo el año y otra parte viene en invierno del norte de europa. Podemos verla en zonas de cultivo, dehesas… Hace sus nidos tanto en árboles como en cortados de piedra o edificios en ruinas. A diferencia de la paloma bravía, no gustan demasiado de la presencia humana e intentan evitarla.
Pardillo común Carduelis cannabina
El pardillo se distribuye ampliamente por toda España y es asimismo frecuente en Extremadura. De costumbres gregarias, realizan migraciones parciales en los meses invernales hacia zonas con temperaturas más cálidas. En Extremadura por tanto, la población aumenta durante los meses invernales. Se alimenta principalmente de semillas, aunque durante el periodo reproductor los insectos forman parte importante de su dieta. Tiene preferencia por zonas abiertas, ya sean de arbolado o matorral, casi siempre cerca de cultivos de cereal.
Perdiz roja Alectoris rufa
Pieza clave en los ecosistemas extremeños, debido a la escasez de conejos, se ha convertido en una de las principales presas para algunos depredadores amenazados. Aunque adapta a todo tipo de entornos, tiene predilección por los ecotonos entre el monte mediterráneo, dehesas pastizales, zonas esteparias y los cultivos de secano, donde muchas veces se alimenta. Habitualmente se encuentra en grupos que van desde 3 o 4 hasta 20 individuos. Es especialmente abundante allí donde no sufre una gran presión cinegética y se distribuye por toda la región.
Petirrojo Erithacus rubecula
Pajarillo un poco más pequeño que un gorrión, se caracteriza por su pecho rojo anaranjado y sus melodiosos cantos. En invierno está presente en toda la región pero sólo se reproduce en el tercio norte. Es una de las aves típicas del monte mediterráneo, aunque puede llegar a instalarse también en parques y jardines. De hábitos principalmente insectívoros, también puede alimentarse de pequeños frutos y semillas.
Rabilargo Cyanopica cooki
Córvido de pequeño tamaño pero muy vistosos colores, destaca por su larga cola de color azul, al igual que el extremo de sus alas. Se desplaza en grandes grupos en busca de comida, alimentándose de todo tipo de frutos e invertebrados, aunque tampoco le hace ascos a pequeños vertebrados. Pocas aves del monte mediterráneo tienen mejor capacidad de adaptación. Es muy abundante en prácticamente todas las dehesas, cultivos de frutales, olivares, viñas, riberas y pinares de la comunidad.
Serín verdecillo Serinus serinus
Pequeño paseriforme, común en toda la Península Ibérica y también en Extremadura durante todo el año. Al ser migrador parcial, en invierno Extremadura acoge poblaciones de regiones más norteñas, tanto de España como del resto de Europa. Es muy común en olivares y cultivos de cítricos. Podemos encontrarlo prácticamente en cualquier bosque abierto, siempre que no esté a mucha altitud. Se alimenta principalmente de semillas, aunque también de frutos e insectos estacionalmente. Fácilmente identificable por sus colores pardoamarillentos. Solo podria confundirse con el lúgano (posee bandas verdeamarillentas que el verdecillo no tiene) o con el verderón serrano, que generalmente (habita en altitudes superiores).
Tórtola común Streptopelia turtur
Esta pequeña «paloma» es una de las aves del monte mediterráneo cuyas poblaciones se han visto reducidas más drásticamente en las últimas décadas. La pérdida de hábitats, prácticas agrícolas que no la benefician en absoluto han incidido negativamente en sus poblaciones. La excesiva presión cinegética no ha hecho más que agravar este declive. Es un habitante típico de dehesas, cultivos y bosques de ribera. A finales del verano se alimenta casi exclusivamente de grano en los rastrojos, para acopiar grasas de cara a su migración hacia África. Está presente en toda la comunidad.
Tórtola turca Streptopelia decaocto
De tamaño ligeramente superior a la tórtola común, pese a no ser autóctona en la región ni en el país, desde hace varias décadas existen poblaciones estables y en crecimiento. Se adapta increíblemente bien a casi todo tipo de hábitats y también a la presencia humana. Se alimenta principalmente de semillas y granos de cereal y es muy frecuente verla en parques y jardines. Pese a que la hemos catalogado entre las aves del monte mediterráneo, casi siempre se encuentra en ambientes antropizados y puede realizar varias puestas al año.
Urraca Pica pica
Es una de las aves del monte mediterráneo más inteligentes, si no la que más y se caracteriza por una increíble capacidad de adaptación. Ha conquistado todo tipo de hábitats, incluidos pueblos y ciudades en los cuales su población se ha disparado. Sus colores blancos y negros la hacen inconfundible y es especialmente abundante en dehesas, bosques de ribera y parques urbanos. Se alimenta principalmente de pequeños vertebrados, huevos, fruta, carroña… pudiendo asociarse para cazar en grupo presas más grandes como los gazapos. Presente todo el año en la región, con una población claramente al alza.
Vencejo común Apus apus
De color marrón grisáceo, solo destaca en él su garganta ligeramente blanquecina. Grandes voladores, capturan todos los insectos de los que se alimentan en el aire, pudiendo llegar a dormir volando. En la época de cría utilizan huecos de todo tipo de edificios o incluso palmeras para anidar. Presentes en primavera y verano en la región, sus estridentes chillidos inundan de sonido los pueblos al atardecer. Su gran capacidad de vuelo les permite distribuirse por todo tipo de hábitats, siendo el único condicionante la disponibilidad de lugares de anidamiento en la época reproductiva.
Vencejo pálido Apus pallidus
Muy similar al vencejo común, se diferencia de este por tener colores más pardos y claros y la garganta más clara. Sus cantos se diferencian bastantes pueden ser un buen método de identificación en condiciones de baja luminosidad. De costumbres gregarias, podemos observarlo prácticamente en cualquier hábitat, generalmente con escaso arbolado. Es estival en la región, aunque los primeros ejemplares llegan en febrero y los últimos se van a finales de octubre. Suele anidar en grandes edificios en zonas urbanas. No obstante también puede utilizar acantilados u otras edificaciones. Se alimenta principalmente de insectos voladores.
Zorzal alirrojo Turdus iliacus
Es un zorzal de pequeño tamaño, muy parecido al zorzal común del cual se diferencia principalmente por presentar una banda rojiza en el pecho. Sus poblaciones son bastante abundantes, aunque sufren una gran presión cinegética y su futuro es incierto. Habitante habitual de viñedos, olivares y demás cultivos del monte mediterráneo, visita nuestra región en otoño y emigra en primavera. Se adapta a muchos tipos de hábitat, siempre que presenten arbustos y árboles dispersos.
Zorzal charlo Turdus viscivorus
De mayor tamaño que el zorzal común (más del doble), y con el dorso un poco más apagado es fácilmente indentificable. Lo encontramos en bosques no demasiado densos de robles, encinas, alcornoques, pinos y castaños. Se alimenta tanto de invertebrados como de pequeños frutos y pese a ser una especie cinegética sus poblaciones no están amenazadas. Se distribuye por toda la región, siendo un poco más escaso en la mitad sur de la provincia de Badajoz.
Zorzal común Turdus philomelos
Una de las aves del monte Mediterráneo más comunes, acude a invernar en gran número a Extremadura. Su población todavía es abundante, aunque se ha reducido mucho por la sobreexplotación cinegética. Se alimenta tanto de pequeños invertebrados como de frutos, bayas y semillas. Es muy frecuente en dehesas, matorrales, olivares, viñedos… También abunda en bosques y se adapta prácticamente a cualquier tipo de ambiente, siempre que haya árboles cerca.
Zorzal real Turdus pilaris
Es un zorzal de gran tamaño, similar al charlo del cual se diferencia claramente por una coloración totalmente distinta. Posee la cabeza y el obispillo de color gris azulado, dorso pardo grisáceo y pecho más claro con manchas. No es demasiado frecuente en Extremadura. Aunque lo hemos catalogado dentro de las aves del monte mediterráneo, podemos encontrarlo en diversos tipos de hábitats. Dehesas, matorrales, cultivos, parques… aunque también bosques tanto caducifolios como de coníferas. Se alimenta principalmente de frutos y bayas y en verano emigra a zonas del norte de Europa para reproducirse. También sufre cierta presión cinegética, aunque menor que sus congéneres debido a sus hábitos más boscosos.
Agradecimientos por las fotos a Mariano Cordero, Álvaro de las Heras y a Ángel Cañones