He decidido incluir en este post a las especies más típicas de zonas boscosas. Incluimos tanto las que habitan en bosques caducifolios como pinares, encinares y alcornocales extremeños, agrupándolas todas en este bloque de aves forestales.
Agateador común Certhia brachydactyla
Ave muy pequeña, con un pico muy fino y curvado que utiliza para capturar pequeños insectos, ácaros y gusanos que habitan bajo la corteza de los árboles. Su plumaje es muy críptico y es difícil de observar si no nos fijamos con mucha atención. Vive todo el año en Extremadura en diferentes tipos de bosques, tanto perennes como caducifolios e incluso en parques urbanos. Su población es estable y relativamente abundante.
Arrendajo Garrulus glandarius
Este bonito córvido es una de las aves forestales más inteligentes de los bosques extremeños. Es un oportunista total y es capaz de imitar una gran variedad de sonidos según la necesidad. Se adapta tanto a los bosques cerrados como a zonas de arbolado más disperso como las dehesas. Podemos observarlo con frecuencia en la sierras de Tiros y Villuercas, el entorno de los embalses de Cornalvo y los Canchales, los Llanos de Cáceres, Magasca y Trujillo, comarca de la Vera o los valle del Jerte y el Ambroz.
Bisbita arbóreo Anthus trivialis
Una de las aves forestales más raras en la región, en la cual se la puede ver principalmente en invierno. Cría principalmente en el norte de Europa y Asia e hiberna mayoritariamente en el sur de África y en la India. No obstante durante su migración podemos verla por toda la región. Habita en bordes de bosques, bosques abiertos y matorrales con algo de arbolado. Se parece mucho a la bisbita pratense, diferenciándose en que tiene la ceja más marcada y el pico más grueso y rosado.
Becada Scolopax rusticola
También conocida como chocha perdiz y del tamaño de una paloma, es uno de las aves forestales más sigilosas. Acude a Extremadura para invernar, regresando al norte de Europa en primavera para reproducirse. Su hábitat es el suelo de bosques, generalmente frondosos, en el cual se alimenta de lombrices y pequeños invertebrados. Habita en una gran variedad de bosques: encina, alcornoque, roble… siempre que sean lo suficientemente húmedos. Es muy mu complicada de observar ya que cuando detecta peligro se aplasta inmóvil en el suelo y su plumaje se confunde con el mismo.
Camachuelo común Pyrrhula pyrrhula
Invernante en Extremadura, es una de las aves forestales con colores más llamativos y se distingue a distancia por su vientre rojo anaranjado. Su hábitat preferido son los bosques caducifolios, de coníferas y de ribera. También lo encontramos en los mosaicos de campiñas, setos, plantaciones de frutales, huertos etc. Algunos puntos interesantes para su observación son el embalse de Cornalvo, la sierra de las Villuercas, San Pedro o Gata Monfragüe y la zona de Tajo Internacional.
Carbonero común Parus major
De tamaño ligeramente inferior a un gorrión y más estilizado, es uno de los pajarillos más típicos de nuestros bosques. Aunque su plumaje es muy colorido, resulta bastante discreto cuando está en medio de árboles frondosos. Se alimenta de pequeños invertebrados y tiene una gran variedad de cantos diferentes. Habita en todo tipo de bosques, incluidos los parques y jardines urbanos, pues tolera muy bien la presencia humana. Actualmente es bastante abundante en toda la región.
Carbonero garrapinos Periparus ater
No tan común como su compañero el carbonero común, pero bastante frecuente en bosques de coníferas, mixtos, parques y jardines. En Extremadura podemos observarlo principalmente en los bosques de la mitad norte de Cáceres, siendo muy raro en Badajoz. Un poco más pequeño y con colores más apagados que el carbonero común, es sencillo de diferenciar. Sedentario, sus poblaciones son estables, aunque en los meses invernales se incrementa con migraciones parciales de ejemplares del norte de la península. Se alimenta principalmente de invertebrados y semillas.
Chochín común Troglodytes troglodytes
Es una de las aves forestales más pequeñas, de color pardo y muy inquieto. Su postura típica es con la cola levantada, formando un ángulo de 90 grados con el suelo y es muy complicado de observar. Sin embargo su canto es muy característico y potente para su tamaño. Habita en la espesura de bosques y setos frondosos de toda la región, alimentándose de pequeños insectos. Construye un nido muy curioso, de forma esférica y formado por hierbas y musgos, y actualmente no tiene grandes problemas de conservación.
Colirrojo real Phoenicurus phoenicurus
Ave ligeramente más pequeña que un gorrión, de bonito plumaje con el dorso gris, la garganta negra y el pecho naranja. Muy esbelto y de movimientos eléctricos, está presente en Extremadura en la época reproductora en la cual se alimenta de insectos. Habita en bosques maduros de frondosas y coníferas, generalmente en sierras interiores. Podemos observarlo en las Dehesas de Jerez y en los bosques de las Sierras Centrales de Badajoz, aunque no es especialmente frecuente.
Críalo europeo Clamator glandarius
Del tamaño de un cuco y costumbres reproductoras similares (pone sus huevos en nidos de otras especies), es una de las aves forestales con mayor valor ecológico ya que suele utilizar los nidos de urracas, ayudando a regular sus poblaciones. Visita Extremadura en primavera, época en la cual podemos presenciar el espectáculo producido por las urracas persiguiéndolos cuando intentar poner los huevos en sus nidos. Especie amenazada a nivel mundial por pérdida de habitat, no presenta grandes amenazas en Extremadura debido a la abundancia de las especies que parasita. Frecuente en las Dehesas de Jerez, los Llanos de Cáceres, Magasca y Trujillo y las dehesas aledañas al embalse de Almaraz.
Cuco Cuculus canorus
Ave migratoria que nos visita en verano y cuya principal peculiaridad es que pone los huevos en los nidos de otras especies de aves, a veces incluso de pajarillos varias veces más pequeños que ellos. Se alimenta de insectos, por lo tanto parasita nidos de aves insectívoras, y los pollos suelen expulsar del nido a las crías del ave parasitada, al tener un crecimiento más rápido. Su canto inconfundible y su silueta estilizada, que recuerda a la de un gavilán nos permiten identificarlo fácilmente. Habita en zonas forestales en las cuales hace una importante labor ecológica al alimentarse de orugas y otros insectos considerados como plaga. Se distribuye por toda la región pero la sierra de San Pedro y el norte de la provincia de Cáceres albergan densidades especialmente interesantes.
Curruca capirotada Sylvia atricapilla
De tamaño similar a un gorrión, se destaca como su propio nombre indica por el capirote, negro en los machos y castaño en las hembras. Típica de bosques frondosos, riberas arboladas, frutales y jardines, donde se alimenta de pequeños invertebrados. No obstante también puede alimentarse de frutos cuando están a su alcance. Reproductora en Extremadura, su población aumenta en invierno con la llegada de ejemplares de zonas más norteñas. Abundante y presente en toda la región.
Curruca mosquitera Sylvia borin
Esta curruca, de plumaje poco llamativo, prefiere las zonas boscosas más o menos densas. Más compacta y robusta que otras currucas y de color pardo, se identifica más fácilmente por su canto que por la observación directa. Poco frecuente en Extremadura, es más fácil de observar durante los pasos migratorios que en los meses de verano, cuando algunas poblaciones se instalan en la mitad norte de la Península Ibérica para criar. Suele encontrarse en bosques más bien frescos y húmedos y en invierno migra a África, al sur del desierto del Sahara.
Escribano soteño Emberiza cirlus
Un poco mayor que un gorrión, se caracteriza por tener el vientre amarillento y la cabeza amarilla con rayas negras, en el caso de la hembra con tonos más apagados. Tiene predilección por bosques frondosos y húmedos, siempre con prados y praderas cercanos, en los cuales se alimenta principalmente de semillas. No obstante en la época de cría ceba a sus polluelos con insectos, siendo sedentario en la región. En invierno su población aumenta también con ejemplares procedentes del norte y es relativamente abundante en la comunidad.
Herrerillo capuchino Lophophanes cristatus
Pequeño pajarillo presente en Extremadura durante todo el año, se diferencia del herrerillo común por su característica cresta de plumas. Habita principalmente en pinares, pero también en encinares y alcornocales con sotobosque, donde se alimenta de pequeños insectos y orugas. Su papel ecológico es fundamental, librándonos de muchas plagas forestales. Su distribución es dispersa por la región, ya que requiere de bosques maduros con árboles «viejos» en cuyas oquedades anida.
Herrerillo común Cyanistes caeruleus
Junto con el carbonero común, es una de las aves forestales más típicas. Rápidamente se denota su presencia debido a su colorido, sus cantos y su actividad incansable. Frecuente en muchos tipos de bosques: dehesas, pinares, bosques de ribera o jardines, donde se alimenta de pequeños invertebrados. Es también un gran aliado de la agricultura ecológica siendo un eficaz combatiente de plagas y está presente durante todo el año por toda la región.
Lúgano Aegithalos caudatus
Aunque existe una población residente en la península ibérica durante todo el año en algunas cordilleras montañosas de la mitad norte, es en otoño e invierno donde podemos observarle en Extremadura. Principalmente podemos verlo en bosques, muchas veces de ribera y por eso lo hemos catalogado dentro de las aves forestales, pero también en campiñas y bordes de zonas de cultivo. En esta época su alimentación es principalmente vegetal: semillas y algunas plantas. Su coloración aunque pudiera parecer similar al verdecillo o al verderón es muy característica, con manchas amarillas en alas y cola.
Mito Aegithalos caudatus
Pajarillo de pequeño tamaño caracterizado por tener un pico diminuto y la cola muy larga. Se mueve en grupos de 8 a 14 individuos en bosques con abundante sotobosque y riberas. Presente todo el año en Extremadura, se alimenta principalmente de pequeños insectos, pero también de semillas. Construyen un nido muy elaborado cuyo interior tapizan con plumas y pelos de mamíferos y cuyo exterior camuflan con musgos y líquenes. No es especialmente abundante pero tampoco tiene grandes problemas de conservación, distribuyéndose por toda la región.
Mosquitero común Philloscopus collybita
Otro pequeño e inquieto pajarillo, se reproduce en bosques de montaña y de ribera en el norte de Cáceres. Durante el invierno se extiende por toda la región, y su población se ve claramente incrementada con ejemplares provenientes del norte de Europa. Se alimenta principalmente de pequeños invertebrados, aunque complementa su dieta con pequeños frutos y polen en primavera. Actualmente no se encuentra amanezado aunque su población tampoco es especialmente abundante.
Mosquitero ibérico Philloscopus ibéricus
Recientemente catalogado como una nueva especie, es prácticamente idéntico al mosquitero común. La manera más sencilla de diferenciarlos es por su canto y porque el mosquitero ibérico es únicamente un habitante estival en la península. En Extremadura no es especialmente abundante, pudiendo encontrarlo en el borde de Cáceres con Salamanca y en el límite sur de Badajoz con Andalucía. Principalmente podemos encontrarlo en bosques de montaña, en los cuales se alimenta principalmente de insectos.
Mosquitero musical Philloscopus trochilus
Pese a que no está demostrado a ciencia cierta que sea reproductor en la Península Ibérica, son numerosos los avistamientos en periodo migratorio. Se reproduce en el centro y norte de Europa y emigra a África en invierno, por lo cual podemos avistarlo en ambos pasos migratorios. Gusta de bosques de diferentes especies, con bastante sotobosque y arbustos. Es más frecuente en la provincia de Cáceres y se diferencia del común y del ibérico en que suele ser más amarillento, con las patas más claras y la ceja pálida está muy marcada.
Mosquitero papialbo Philloscopus bonelli
Poco común en Extremadura, es un ave relativamente frecuente en la mitad norte peninsular que poco a poco ha ido colonizando el norte de Extremadura, principalmente el norte de la provincia de Cáceres. También podemos observarlo al este de esta provincia, en la zona de Villuercas. De costumbres muy forestales, se adapta a una gran variedad de bosques de diferentes especies: robles, pinos, encinas, alcornoques… Muy similar a otros mosquiteros, se identifica principalmente por su canto y como rasgo característico, presenta el obispillo amarillento.
Oropéndola Oriolus oriolus
Una de las aves forestales con colores más llamativos, rápidamente denota su presencia en los bosques extremeños con su canto estridente. Podemos observarla a partir de Marzo, cuando vuelve de sus cuarteles de invernada en África, en todo tipo de bosques con cierta humedad: robledales, fresnedas, bosques de ribera… Se alimenta tanto de pequeños invertebrados como de frutas, siendo muy común cerca de las plantaciones de cerezos, higos, moras, uvas… El azud del Guadiana, sierra de las Villuercas, La Vera, valles del Jerte y Ambroz y la zona de Granadilla.
Papamoscas gris Muscicapa striata
Aunque puede ocupar gran variedad de hábitats, tiene predilección por zonas arboladas con sotobosque, matorral y con zonas húmedas cercanas. Veraneante en la Península, podemos encontrarlo prácticamente por toda Extremadura. Se alimenta principalmente de insectos, pero en ocasiones puede consumir bayas y frutos, especialmente en otoño. Actualmente esta especie no se encuentra amenazada y sus poblaciones son estables.
Pico menor Dendrocopos minor
Es el menor de los pájaros carpinteros de la región, poco más grande que un gorrión. Su plumaje es similar el de su pariente y más abundante pico picapinos, aunque en su caso la boina es de color rojo. Presente durante todo el año en la región, se alimenta de insectos que captura en la corteza de los árboles. Tiene predilección por bosques de ribera, robledales y alcornocales. En Extremadura podemos observarlo en Villuercas, Sierra de San Pedro, alcornocales del suroeste de Badajoz y en los bosques del norte de Cáceres.
Pico picapinos Dendrocopos major
Es el más abundante de los «pájaros carpinteros» y su presencia es fácilmente delatada por el sonido característico que produce al perforar con su pico los troncos de los árboles, como si fuera un taladro percutor. Bosques de ribera, pinares y otras masas forestales densas son sus hábitats predilectos. Especialmente abundante en las sierras de Tiros y Villuercas y en las dehesas cercanas a los embalses de Cornalvo y los Canchales.
Picogordo Coccothraustes coccothraustes
Pájaro de tamaño mediano, destaca por su pico robusto, como su nombre indica. Habita en zonas arboladas con sotobosque, en las cuales se alimenta de semillas y frutos de cáscara dura que rompe con su pico. Está presente todo el año en la comunidad, ampliamente extendido por toda ella, pero no es abundante. Además de los bosques típicos: roble, encina, alcornoque… también puede habitar en bosques de fresnos, olmos o acebuches, incluso en parques con árboles que produzcan frutos y semillas.
Pinzón real Fringilla montifringilla
Este bonito pinzón se alimenta principalmente de semillas y restos vegetales, aunque en verano también puede capturar invertebrados. La población de Extremadura es muy fluctuante ya que algunos inviernos aparecen grandes bandos y otros apenas se les ve. Se reproduce en los bosques boreales del norte de Europa y aparece por Extremadura sólo durante la invernada. Podemos observarlo en todo tipo de hábitats, incluidos los bosques abiertos del monte mediterráneo. Los bandos suelen desplazarse en busca de comida por diferentes ecosistemas.
Pinzón vulgar Fringilla coelebs
Del tamaño de un gorrión, se caracteriza por su capucha azulada y su pecho ocre anaranjado. Las hembras presentan un plumaje más apagado y acostumbran a anidar en todo tipo de bosques. Es una de las aves forestales más comunes debido a su gran capacidad de adaptación, pudiendo encontrarla también en parques y jardines urbanos. Se alimenta tanto de insectos como de pequeños frutos, yemas y semillas. Presente durante todo el año en prácticamente todas las masas forestales de la región.
Piquituerto común Loxia curvirrostra
Ave típica de bosques de coníferas, más bien escasa en la región. Podemos encontrarlo principalmente en los pinares del norte de la provincia de Cáceres. Es fácilmente identificable por su característico pico. Se alimenta principalmente de piñones y otros frutos secos, complementando su dieta con insectos y otros invertebrados. De carácter sedentario, podemos observarlo durante todo el año en Extremadura, si bien a veces se producen migraciones hacia nuestro país, procedentes del paises del norte de Europa. Pese a ser un ave escasa en la región, su población actualmente no está amenazada.
Pito real Picus viridis
Es el mayor de los pájaros carpinteros presentes en la región, también relativamente abundante. Frecuenta bosques de ribera, bosques o dehesas cerradas de encina, alcornoque, roble… siempre que el arbolado sea denso, denota su presencia por su estridente canto, similar al relincho de un caballo. La sierra de las Villuercas es un excelente punto para observarlo pero también podemos verlo en la zona de Hornachos, Don Benito y otras zonas forestales.
Reyezuelo listado Regulus ignicapilla
Este pequeño paseriforme se caracteriza por su diminuto tamaño, siendo una de las aves más pequeñas de Europa. Presente en Extremadura principalmente en invierno, al norte de la provincia de Cáceres podemos encontrar algunas poblaciones reproductoras. De marcado carácter forestal, gusta de bosques fríos y húmedos que se encuentren a cierta altitud. No obstante en invierno acuden ejemplares procedentes de zonas más frías, tanto de la Península como de otros países europeos y podemos encontrarlo en altitudes más bajas. Su alimentación es exclusivamente insectívora.
Reyezuelo sencillo Regulus regulus
De tamaño muy similar al reyezuelo listado, es más escaso en la región. Existe una población reproductora muy reducida al norte de la provincia de Cáceres, en algunos puntos del Sistema Central. Se diferencia de su pariente por carecer de la lista superciliar clara y también carecer de la lista ocular negra. Tiene predilección por bosques de coníferas, aunque también podemos encontrarle en bosques caducifolios, especialmente durante la invernada. Su alimentación también es insectívora y muchas veces comparte hábitat con su pariente.
Ruiseñor bastardo Cettia cetti
Esta especie de ruiseñor tiene colores más discretos que su pariente el ruiseñor común. También destaca por su potente canto y habita en bosques y setos de ribera y carrizales. Se alimenta de pequeños insectos, pero en otoño puede ingerir pequeñas bayas y frutos, como el ruiseñor común. Es sedentario aunque puede realizar pequeñas micromigraciones en invierno buscando zonas más cálidas. Se distribuye por toda la región, siendo bastante común.
Ruiseñor común Luscinia megarhynchos
También del tamaño de un gorrión, su dorso y alas son de color marrón mientras que su vientre es claro. Se caracteriza por su bello y potente canto, que denota rápidamente su presencia pero es complicado de observar. Habita en zonas de vegetacion espesa, alimentándose de insectos, pequeñas bayas y frutos. Se reproduce en la región pero en invierno emigra a África. Le gustan especialmente los bosques muy espesos de riberas y zonas frescas.
Torcecuello Jynx torquilla
Del tamaño de un zorzal y con un plumaje realmente mimético, aparece en sotos, riberas, dehesas tupidas y otras zonas boscosas aunque es muy difícil de detectar. Está presente en la región durante todo el año, aunque un porcentaje sigue emigrando a África para pasar el invierno. Cuando se siente amenazado mueve su cabeza de un lado a otro de un modo similar a como lo haría una serpiente para ahuyentar a posibles depredadores. La mejor manera de localizarlo es por su canto característico, pero es una de las aves forestales más difíciles de avistar, y está presente en las 2 provincias.
Trepador azul Sitta europaea
Poco más grande que un gorrión, se identifica fácilmente por su dorso azulado. Acostumbra a subir y bajar por los troncos tanto cabeza arriba como cabeza abajo alimentándose de invertebrados presentes en los mismos. Estas aves forestalels están presente en todo tipo de bosques maduros. Las mejores zonas para observarlo son las dehesas cercanas a los Canchales y Cornalvo, Llanos de Cáceres, Magasca y Trujillo, sierra de San Pedro, la Vera, valles del Jerte y del Ambroz y la zona de Granadilla.
Verderón común Chloris chloris
Otro pájaro del tamaño de un gorrión, con el plumaje verde vistoso con manchas amarillas. Se caracteriza por tener un pico robusto con el cual es capaz de romper semillas muy duras. Aunque lo hayamos clasificado dentro de las aves forestales, es abundante por toda la región en bosques, dehesas y jardines urbanos. Su población es sedentaria y se alimenta de semillas y frutos, aunque en época de reproducción ceba a sus pollos con invertebrados. Al no tener excesivos requerimientos de hábitat, es uno de los pájaros más abundantes de estos ecosistemas.
Zarcero políglota Hippolais poliglotta
Paseriforme de pequeño tamaño y colores amarillo verdosos. Esta presente por toda la región, presentando mayor abundancia en los bosques de ribera y bordes de todo tipo de bosques con presencia de matorral. Podemos observar estas aves forestales durante todo el año exceptuando el invierno, cuando emigra hacia África occidental, al sur del Sáhara. Se alimenta principalmente de insectos, pudiendo consumir frutos en las semanas previas a la migración. Es bastante abundante y sus poblaciones tienen actualmente una tendencia positiva.
Agradecimientos a Álvaro de las Heras, Ángel Cañones, Isaac Fdez Galisteo y Mariano Cordero.